viernes, 13 de enero de 2012

TERCERA ESTACIÓN

Salta nuestro corazón, ¡Aleluya!
al llegar a este rincón, ¡Aleluya!
Suplicábamos un descansillo, ¡Aleluya!
y apareció El Rinconcillo, ¡Aleluya, Aleluya!

 
TERCERA ESTACIÓN: LA GULA

Y la pobre María dirá a estas alturas: “ánimas benditas, tened compasión de mi, al menos vosotras mis amigas, y aliviar mi pajarito, que quiero catar las tapas de ese bar del rinconcito.”

Pero antes pasamos por la puerta de un bar que casualmente se llama LA GIGANTA, nombre que le dio Cervantes al Giraldillo en el Quijote:

“UNA VEZ ME MANDÓ QUE FUESE A DESAFIAR A AQUELLA FAMOSA GIGANTA DE SEVILLA LLAMADA LA GIRALDA, QUE ES TAN VALIENTE Y FUERTE COMO HECHA DE BRONCE, Y SIN MUDARSE DE UN LUGAR ES LA MÁS MOVIBLE Y VOLTARIA MUJER DEL MUNDO”. (DON QUIJOTE DE LA MANCHA, II, CAP. XIV)
Una giganta tan valiente y fuerte como hecha de bronce, y la más movible y voltaria mujer del mundo... ¿a quién me recuerda esta Giganta?
Bueno, al lío... Diez años después de morir Velázquez, en 1670, se abre esta taberna en los restos de un antiguo convento. Hoy sigue siendo de la misma familia, la séptima generación. Es El Rinconcillo, la taberna-restaurante más antigua de Sevilla.

Su decoración, una mezcla de estilo árabe y andaluz, combina antiquísimos elementos como la barra de caoba, los suelos de loza de Tarifa, las paredes de ladrillo árabe y los tapices de los siglos XVII, XVIII y XIX, con otros más modernos como las paredes de rasilla blanca.

Su especialidad son las espinacas con garbanzo. Pero como esto es un vía crucis, y hay que sufrir un poco, te tendrás que tomar un martini, y después encontrar una falta de ortografía que hay en un azulejo.

12 comentarios:

Maria-Norte dijo...

Tercera estacion : hambre,sed y el libro de gramática y ortografía que me regalo Marga.

Cristina dijo...

¿a que te estamos ayudando a hacer el "hatillo"?

Y san Juan de la Cruz dijo...

A zaga de tu huella,
las jóvenes discurran al camino;
al toque de centella,
al adobado vino,
emisiones de bálsamo divino.

Maria-Norte dijo...

Claro que sí.
Pero, que hago con la impaciencai?

no tan Santa dijo...

En la interior bodega
de mi amado bebí, y cuando salía,
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía
y el ganado perdí que antes seguía.

Y el sevillano Baltasar de Alcázar dijo...

(1530-1606)

Tres cosas me tienen preso
de amores el corazón,
la bella Inés, el jamón
y berenjenas con queso.

Esta Inés (amantes) es
quien tuvo en mí tal poder,
que me hizo aborrecer
todo lo que no era Inés.

Trájome un año sin seso,
hasta que en una ocasión
me dio a merendar jamón
y berenjenas con queso.

Fue de Inés la primer palma,
pero ya júzgase mal
entre todos ellos cuál
tiene más parte en mi alma.

En gusto, medida y peso
no le hallo distinción,
ya quiero Inés, ya jamón,
ya berenjenas con queso.

Alega Inés su beldad,
el jamón que es de Aracena,
el queso y berenjena
la española antigüedad.

Y está tan en fil el peso
que juzgado sin pasión
todo es uno, Inés, jamón,
y berenjenas con queso.

A lo menos este trato
de estos mis nuevos amores,
hará que Inés sus favores,
me los venda más barato.

Pues tendrá por contrapeso
si no hiciere razón,
una lonja de jamón
y berenjenas con queso.

Sigue San Juan dijo...

En la interior bodega
de mi Amado bebí, y, cuando salía
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía,
y el ganado perdí que antes seguía.

Anónimo dijo...

Yo te deseo…

Yo te deseo la locura, el valor,
los anhelos, la impaciencia.
Te deseo la fortuna de los amores
y el delirio de la soledad.
Te deseo el gusto por los cometas,
por el agua y los hombres.
Te deseo la inteligencia y el ingenio.
Te deseo una mirada curiosa,
una nariz con memoria,
una boca que sonría
y maldiga con precisión divina,
unas piernas que nunca envejezcan,
un llanto que te devuelva la entereza.
Te deseo el sentido del tiempo
que tienen las estrellas,
el temple de las hormigas,
la duda de los templos.
Te deseo fe en los augurios,
en la voz de los muertos,
en la boca de los aventureros,
en la paz de los hombres que olvidan su destino,
en la fuerza de tus recuerdos
y en el futuro como promesa
donde cabe todo lo que aún no te sucede…

Ángeles Mastretta

Anónimo dijo...

Yo te deseo…

Yo te deseo la locura, el valor,
los anhelos, la impaciencia.
Te deseo la fortuna de los amores
y el delirio de la soledad.
Te deseo el gusto por los cometas,
por el agua y los hombres.
Te deseo la inteligencia y el ingenio.
Te deseo una mirada curiosa,
una nariz con memoria,
una boca que sonría
y maldiga con precisión divina,
unas piernas que nunca envejezcan,
un llanto que te devuelva la entereza.
Te deseo el sentido del tiempo
que tienen las estrellas,
el temple de las hormigas,
la duda de los templos.
Te deseo fe en los augurios,
en la voz de los muertos,
en la boca de los aventureros,
en la paz de los hombres que olvidan su destino,
en la fuerza de tus recuerdos
y en el futuro como promesa
donde cabe todo lo que aún no te sucede…

Ángeles Mastretta

Y sigue San JUan dijo...

En la interior bodega
de mi Amado bebí, y, cuando salía
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía,
y el ganado perdí que antes seguía.

Anónimo dijo...

En la interior bodega
de mi Amado bebí, y, cuando salía
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía,
y el ganado perdí que antes seguía.

Maria-Norte dijo...

En la interior bodega
de mi Amado bebí, y, cuando salía
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía,
y el ganado perdí que antes seguía.