Santa Juana bebe los vientos y celebra, desde una privilegiada atalaya, el triunfo de la fe sevillana
DUODÉCIMA ESTACIÓN: LA FE
Ya con las bolsas en las manos, guardando celosamente nuestras meninas, alzaremos la vista para saludar a la guardiana de los cielos de Sevilla, la que silenciosamente vigila todos nuestros movimientos.
Sobre el celeste cielo de la ciudad se alza majestuosa la imagen de Santa Juana, tocaya por cierto de la mujer de Diego Velázquez, veleta que bebe los vientos coronando la Giralda. Vulgarmente conocida como el Giraldillo, su nombre real es Triunfo (o Coloso) de la Fe Victoriosa. Fue fundida en cobre entre 1566 y 1568 en la fundición de Bartolomé Morel (en la actual fábrica de artillería, el mismo sitio de donde salieron los leones de las Cortes y la estatua de Daoiz de Susillo ¡qué casualidades tiene la vida!).
Se utilizó un modelo de Juan Bautista Vázquez. Mide más de 3,5 metros de altura, y pesa 128 kilos. Fue creada para celebrar el triunfo del cristianismo sobre el mundo musulmán, y culminó las reformas arquitectónicas renacentistas que sufrió el minarete.
Es una mujer con túnica, una palma en una mano y un escudo guerrero en la otra, inspirada en una Palas o Minerva. Es, por tanto, una versión cristianizada de una imagen pagana. Su capacidad de girar según la dirección del viento hizo que se denominase a la figura como Giralda originalmente, llamándose Giraldillo cuando el nombre de Giralda pasó a hacer referencia a la famosa torre.
Sobre el celeste cielo de la ciudad se alza majestuosa la imagen de Santa Juana, tocaya por cierto de la mujer de Diego Velázquez, veleta que bebe los vientos coronando la Giralda. Vulgarmente conocida como el Giraldillo, su nombre real es Triunfo (o Coloso) de la Fe Victoriosa. Fue fundida en cobre entre 1566 y 1568 en la fundición de Bartolomé Morel (en la actual fábrica de artillería, el mismo sitio de donde salieron los leones de las Cortes y la estatua de Daoiz de Susillo ¡qué casualidades tiene la vida!).
Se utilizó un modelo de Juan Bautista Vázquez. Mide más de 3,5 metros de altura, y pesa 128 kilos. Fue creada para celebrar el triunfo del cristianismo sobre el mundo musulmán, y culminó las reformas arquitectónicas renacentistas que sufrió el minarete.
Es una mujer con túnica, una palma en una mano y un escudo guerrero en la otra, inspirada en una Palas o Minerva. Es, por tanto, una versión cristianizada de una imagen pagana. Su capacidad de girar según la dirección del viento hizo que se denominase a la figura como Giralda originalmente, llamándose Giraldillo cuando el nombre de Giralda pasó a hacer referencia a la famosa torre.
2 comentarios:
qué poquito nos queda para conseguir la absolución, hermanas.
Otra santa que bebe?, ah no, que esta lo que bebe son los vientos.
No se si nos darán la absolución, pero estoy segura que lo vamos a pasar genial con Velazquez, y todos los demás paseando por Sevilla.
Ya mañana, podemos decir que mañana.
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