Pero no quedó la cosa en una cruz de mayo pequeñita. Un día mi amiga decidió que ya que hacía el esfuerzo no íbamos a quedarnos en que los niños dieran un paseíto por el barrio... No conoce ella las medias tintas. "La vamos a presentar al concurso del Ayuntamiento -me dijo- Tiene que medir 1 x 1,50 m."... y no me quedó más remedio que seguirla en su carrera (un poco excéptica, todo hay que decirlo).
Además de aprender a poner mantillas, he aprendido de dónde viene esa tradición:
La historia, con mucho de leyenda, narra que el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se enfrentó contra los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya victoria creía imposible por la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tiene una visión: se le aparece en el cielo una brillante Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, "In hoc signo vincis" (Con esta señal vencerás). El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, y venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias.
Enseguida envió a su madre, Santa Elena, a Jerusalén en busca de la verdadera Cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena mandó llamar a los más sabios sacerdotes y logró hallar el lugar donde se encontraba la Cruz, pero no estaba sola. En el Monte Calvario, donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontró tres maderos ensangrentados ocultos, y para descubrir cuál era la verdadera cruz donde falleció Cristo, colocó una a una las cruces sobre personas enfermas, e incluso muertos, que se curaban o resucitaban al tocar la cruz que había sido la de Cristo. A partir de ahí nace la veneración a la Santa Cruz, ya que Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz. Por eso las cruces de mayo sólo tienen el crucifijo, sin la figura de Cristo.
8 comentarios:
Cristi, ¿por qué no llamaste para haber ido a hacer de clá?
¡¡¡¡Enhorabuena!!!! Yo no sé si mereciais el segundo premio o no, pero, seguro, seguro que yo le habría dado el primero a esas dos damas de mantilla que están en primer plano. ¡¡Pa comerselas están!! ¿Y ese muchacho tan propio, tan puesto, tan presumio y tan mono que tienes por hijo, ¿no participó en el evento con lo que a él le gusta un sarao?
¿tú que crees? ¿no lo ves, al fondo de la primera foto con su costal-toalla en la cabeza?
no se subió al paso para hacer de cruz porque pesaba mucho, lo demás lo hizo todo: turiferario, tamborilero, costalero... ya sabes tú cómo es él...
Ahora le veo, ahora le veo. ¡Me hubiera encantado haberles visto, petardilla, que no avisaste! ¿Os lo pasasteis bien, incluidas las damiselas de la mantilla? (De Miguelito ya me imagino)
Siempre regalando ideas y tiempo...Tanta generosidad siempre merece el primer premio y amistades duraderas.
Y gracias por compartirlo también con nosotras.
¡no avisé a nadie porque era sábado sabadete muuuu tempranete! ya te enseñaré el vídeo.
Esta es nuestra blogmaster, lo mismo vale " para un roto que para un descosido".
Enhorabuena¡¡, estoy segura que tu amiga te ha dado el primer premio en generosidad.Nosotras tambien.
Artista, que eres una artista, pero pa tó, hija pa tó.
Enhorabuena, besos cariñosos
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