martes, 16 de diciembre de 2008

EL ÁRBOL DE PEPA



Tener una amiga invisible. Una fecha de salida. Una fecha de llegada, de llegada de regalos para esa amiga invisible. Un regalo por día, para ti. Si te viera, te regalaría una sonrisa, un chiste, una mirada, una charla, un silencio. Pero el blog nos separa y nos acerca y en él, te dejaré mi obsequio diario para que, una vez en la vida, tengas un presente cada día.



Día 4: Pepa es más bonito que "Josefa", pero no existiría "Pepa" si no existiera "Josefa" y no existirían ninguna de las dos si no existiera este santo blog y no exisitiría este texto si no exisitiera la "amiga invisible". Amiga invisible Pepa: ¿te gustó tu regalo de ayer? (es el primer regalito, el del día 3 que una mano invisible llevó hasta un plato de restaurante). Me hubiera gustado haber visto tu cara aunque ha llegado a mis finos y perspicaces oídos que te sorprendió, te gustó, ¿te intrigó?. ¡Las cosas de la amiga invisible! Paciencia,astucia,suerte y... hasta la próxima, mi querida amiga invisible. Aquí te dejo otro regalito. ¿Así eres tú, querida amiga? JOSEFA (Pepa para los amigos "invisibles"): Nombre Femenino de origen Hebreo. Del hebreo renuéveme (Dios) la familia. Variante femenina de José. Naturaleza Emotiva: Naturaleza emotiva y clarividente. Se expresa por medio de la perseverancia, la concentración, la suficiencia y la clemencia. Ama lo oculto, lo que es y puede ser. Le gusta sentirse admirado. Naturaleza Expresiva: Es consistente. Se expresa en la línea recta, la atención al detalle, la seguridad. Ama lo que afirma y confirma, la propiedad y la ley que ampara. Talento Natural: Es mente de pensamiento firme. Se expresa como pensador ágil, con capacidad analítica y tendencia a armonizar contrarios. Recibe impulso en las empresas que requieren de tacto, diplomacia. Amplia comprensión, penetrante adaptación y fusión de lo ancestral y lo actual. Ama complacer y recibir. Podría destacar en profesiones como estadístico, contable, empleado, diplomático, bibliotecario, músico, político, pintor, escultor o mediador de paz. Número de Suerte: 4



Día 5: ¿Tienes microondas? ¿Tienes ganas? ¿Tienes tiempo? ¿Tienes tiempooo? ¿Tienes tiempooooooo? Síiiiiiiiiiiiiiiiii. ¿Por qué? Porque esto es visto y no visto (ya me contarás cuando sepas quién soy yo; je, je)
SALSA PARA ACOMPAÑAR PESCADO: -un poco de nata,una cucharadita de mostaza, pimienta y un poco de curry. Mezclas todo y lo metes en el microondas unos 35 segundejos de ná. La sacas, remueves un poco, tampoco mucho, lo normal y otra vez dentro otros 35 segundejos. La sacas y a echarla por encima del pescado y lo que le acompañe.


Fácil, ¿eh? Y tan pequeña como tú, u, u, u, uuu... (perdón, me he ido sin querer al "Eres tú", de Mocedades. Es que estoy tan contentaaaaaaaa con esto de la amiga invisible; tan contenta de que me hayas tocado tú que no cabo en mí. Uy, perdón, quería decir "quepo".


Día 6: Regalito para el puente: un poema de Aitana Alberti León, titulado "Los ingenuos inocentes" (la única hija de Rafael Alberti y la tercera de María Teresa León -la gran desconocida-). Buen puenteeeeeeeeeeeeeeeee amiga invisible Pepa.


¿Alguna vez será el mundo de los inocentes? ¿De los que cantan sin estirar la mano? ¿De aquellos volcados sobre la tierra como frutos de un árbol infinito? ¿De quienes arrinconan la ciudad en su ojo ciclónico y los sorprende inermes al girar de los vientos? ¿De los hombres que sólo hablan hacia adentro a lo inmensos sueños del domingo? ¿De los pobres poetas/de los poetas pobres atrapados en el laberinto de los ministerios con su ovillito luminoso bien oculto entre papeles fenecidos? ¿De los que ponen sobre la mesa el pan y no lo tocan porque rehusan destruir la belleza? ¿De los que ya se van, de quienes ya casi pasaron y se preguntan dónde estará el pequeño visionario que comía naranjas en un quicio mojado por la lluvia mientras la casa o el humilde cuarto se tornaban crisálida? Oh Muerte. Dale un descanso a la niña de rojos lazos en el pelo, olvídala en su patio, déjala en el cielo de su jueq o dentro del círculo trazado por la tiza Oh Vida. Entrega el mundo, un día, una única hora, un único minuto a los ingenuos inocentes. Tal vez, quién sabe, lo conviertan por ese día, por esa sola hora, por ese breve instante en un lugar para el amor.


Día 9 Querida amiga invisible: he oído que eres una mujer valiente, que no te resignas. Te regalo hoy un proverbio griego: "Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve".


Hasta mañanaaaa. ¡Qué tengas un buen día!



Días 10 y 11:
¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa, querida amiga invisible! Vengo con la lengua afuera pero sonriendo. Con la lengua afuera porque me tiro los minutos, las horas, las décimas de segundo... arañando tiempo al tiempo para encontrar un regalo para ti. Sonriendo porque, como ves, me gusta enseñar los dientes. Nunca hice un anuncio de Profidén, no te vayas a pensar. Es sólo que te ha tocado una amiga invisible risueña y cantarina. He pensado en este árbol cargado de regalos para tanta niña mala y me he preguntado a mí misma conmigo misma: ¿no se irá a hacer puñetas con tanto regalo mono y generoso y altruista y...estupendo de la muerte? ¿No será demasiado para mi pobre y sufrida amiga invisible quien, en la mísmisa frontera de los cuarenta, con un sueldo que llevar a su casa todos los meses, dos hijos que criar, un blog que mirar... debe medir energías para no desgastarse? Y no te estoy llamando mayor. Únicamente te cuido. Así que hoy, mi querida amiga invisible, mi regalo es para dos días. Espero que te guste y te sirva.



Un hombre llama al médico de cabecera de la familia.
-Ricardo, soy yo, Julián

-Ah, hola. ¿Qué te cuentas, Julián?

-Mira, perdona que te moleste pero es que estoy preocupo por María

-¿Qué pasa? ¿Estás enferma?

-Se está quedando sorda
-¿Cómo que se está quedando sorda?

-Sí, Ricardo. Necesito que vengas a verla

- Julián, la sordera en general no es una cosa repentina ni aguda, así que tranquilo. Traémela a la consulta el lunes y la reviso.

-Pero es que no quiero esperar hasta el lunes. Estoy muy preocupado

-Dime, ¿y cómo te diste cuenta de que no oye?

-Y... porque la llamo y no me contesta

-Mira, puede ser una tontería como un tapón en el oído. Nada serio. A ver, hagamos una cosa: vamos a detectar el nivel de la sordera de María. ¿Dónde estás ahora?

-En el dormitorio.

-¿Y ella?

-En la cocina

-Bueno, llámala desde ahí, por favor

-MARIAAAAAAA... No, no me oye

-Bueno, vete al pasillo y llámala desde ahí

-MARIIIIIIIIIIAAAAA... Nada, no me contesta

-Tranquilo, no te desesperes. Vete acercándote a la cocina mientras la vas llamando.

-MARIIIIIIAAAA, MARIIIIIIIIAAAAAA, MAAAAARIIIIIIAAAAAA, MARIIIIAAAAA... Nada, estoy en la misma puerta de la cocina y no responde. Está ahí, de espaldas, haciendo algo pero no oye

-Acércate más...

El hombre entra en la cocina, se acerca a María, le pone una mano en el hombro y le grita al oído: MAAAAARRRRRRIIIIIIIAAAAAAAA.

La esposa se da la vuelta y le dice:

-¿Qué quieres? ¿QUÉ quieres? ¿QUÉ QUIEEEREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES? Ya me has llamado como diez veces y diez veces te he contestado. Cada día estás más sordo; no sé por qué no consultas al otorrino de una vez.


¿Has entendido, Pepa? Un beso y hasta pasado mañana.



Día 12:


-¡¡Lo que yo daría porque la amiga invisible de Pepa volviera a escribir sobre mí!!. Harto estoy de limpiar culos ajenos


-No seas tan gruñón, papel higiénico. ¿Acaso piensas que estar dentro de una boca sucia, con un montruo alargado que te axfisia y un agujero negro que te asusta, resulta agradable?. Al menos tú trabajas al aire libre.


-¡Al aire libre!, ja. Me descojono. Pegado a fluidos y sólidos, a veces líquidos, malvivo. ¡Al aire libre! ¡Sentido del humor tienes, cepillo!


-Oh, vamos. No seas tremendista. Sé positivo. Ten fé. Quizás esa amiga invisible de la tal Pepa vuelva a escribir sobre ti un día.


-Un día, un día, un día. Para entonces seré un cilindro oscuro, desnudo y triste, tirado en cualquier contenedor pestífero. ¡Ay! La vida es dura aquí encima de un inodoro hosco y frío.


-Pues yo me conformo, ¿sabes? Aunque trabajo duro es poco, apenas períodos de tres turnos. El resto del tiempo lo descanso metido en un vaso con amigos. Así, la vida va pasando observando un entorno muy tranquilo. No hay corrientes, poco ruido, escucho las noticias sin entender nada y no me importa; a fin de cuentas, el mundo está hecho un lío. ¿Por qué no haces lo mismo, vecino?
-Claro, para ti es fácil porque tienes optimismo. Yo soy distinto y, encima ahora me corroe la nostalgia de ver de nuevo a la amiga de Pepa estar aquí conmigo.



Días 13/14/15: días eternos en los que no ha funcionado esta maquina maravillosa e infame.



Hola, querida amiga invisible, Pepa. Así me he quedado el fin de semana después de intentar regalarte virtualmente unos días agradables: quemada, arrugada, descosida, sin manos... Pero ya estoy aquí de nuevo, gracias a los arreglos pertinentes de Cristina. ¡Gracias, Cris(ti)(na)!



¿Conoces a alguien que piensa que en su vida el color predominante es el gris? Es más, ¿Conoces a gente que piensa que ver su vida gris es verla en un tono desagradable y triste?



Lee, Pepa:
Este es el poema en el que existe un hombre sentado, un hombre que está vestido de gris, que viaja a visitar a otro hombre que ni siquiera conoce, a un hombre que también ha tomado el tranvía y viaja a su encuentro y que va pensando lo mismo que el otro hombre de gris.
Este es el poema donde existen dos hombres sentados, los dos han amado, los dos han sufrido, los dos han tomado el tranvía, se ignoran, no saben que ambos viajan al encuentro de un hombre vestido de gris.
Este es el poema donde existen tres hombres sentados, tres hombres que hablan de un hombre que habrá de venir, un hombre que vestido de gris estará esperando el tranvía sentado en un banco no muy lejos de aquí.
Este es el poema en que cuatro hombres sentados se miran, pero ninguno se atreve a pronunciar la palabra, la misma palabra que está ardiendo en sus labios desde el instante preciso en que cada uno de ellos se decidiera a venir.
Esperan, aguardan a un hombre que aún no ha tomado el tranvía, un hombre que está abriendo el armario y saca su traje y se ve en el espejo vestido de gris.
Juan Carlos Mestre de La poesía ha caído en desgracia. (Visor, 1992)




A mí me gusta mucho el color gris. Me gusta porque es un color de transición y la transición implica cambio y el cambio, cuando es voluntario, implica valentía y la valentía implica coraje, Pepa. Y el coraje, el coraje implica sufrimiento y, después del sufrimiento, viene la victoria, amiga invisible; la victoria de saber que uno ha hecho aquello que debía, y por ser valiente la vida te premia dándote lo que deseas. Sólo es cuestión de tiempo y de constancia y de ver las cosas grises, pero ese gris bonito, favorecedor, como el que llevabas puesto la otra noche a la cena. ¿Nadie te dijo que estabas muy guapa? Seguro que por dentro te sentirás igual dentro de nada. Tu amiga invisible.



Días... últimos días... ¿último día, quizás?



Pepa, me hubiera gustado tener tiempo para hacerte más regalos, sapiencia para engalanarte este árbol como me habría gustado que lo vieras, inventiva para sorprenderte, instinto para acertar, astucia para navegar con timón certero por estos lares. Pero únicamente me han acompañado las ganas de agradar y en esas ganas, en ese interés, han ido todas las otras cosas juntas; de forma invisible, ¿sabes?. Por eso no llegas a verlas pero, si te acercas un poco a la pantalla, te susurrarán al oído.



No hubiera tenido una amiga invisible mejor, que lo sepas, de corazón. Me ha encantado abrir este blog, otear, leer, releer, pensar, buscar, escribir, elucubrar, sonreir... todo ello pensando sólo en ti.



Me gusta pensar que con el tiempo, en el mundo de la visibilidad, llegaremos a llamarnos un día "amigas", palabra de peso que no debe usarse de forma baladí. Y sé que estamos en el camino porque, ¿acaso no une mucho ser compinches de un robo descarado y con público femenino -con lo bicho que es el sexo femenino que lo pilla tó-?


Tu amiga invisible












1 comentario:

Anónimo dijo...

si me deja por emma austen,
no la quiero ver,
se va a armar el belén...