martes, 9 de noviembre de 2010

QUERIDAS MARÍAS DEL NORTE:

Espero que al recibo de la presente os encontréis bien.

Me dirijo a las dos porque ya no sé cuál es la verdadera María Norte. La del Sur está más al norte que la Norte, y la Norte se ha quedado al Sur de la Sur. Y como estoy hecha un lío geográfico, tiro por la calle de en medio y me dirijo a ambas en esta misiva virtual.

No sé si desde vuestros respectivos retiros os habréis enterado que tenemos nuevas normas ortográficas. Tanto tiempo para aprendernos las anteriores y vienen ahora los señores académicos y nos hacen aprendernos unas nuevas. ¡No hay derecho!

La primera es que ya tenemos que olvidarnos de aquella bella cancioncilla del abecedario que cantábamos en el cole, mientras le dábamos vueltitas con los dedos a las trenzas: "...uveeee, uveeee dooobleee, equiiiis, igriegaaaaa y zetaaaaaa"... Pasamos a la modernidad con ésta otra: "uveeee, veeee dooobleee, equiiiis, yeeeeee y zetaaaaaa". Que digo yo, que como te coja despistada, te parece que la que lo canta ve doble por cuestiones alcohólicas, se está ahogando en medio de la cancioncilla y tiene que decir "yeeeeeee que no llego al finaaaaal". Es más pop. Lo reconozco. Es un poco como el ¡yeeea! de los beatles, aunque estoy segurísima que Julia Carlota se quejará de que el griego está siendo relegado al baúl de los recuerdos (justo al ladito de nuestras trenzas).

La segunda norma nueva es que la crisis también ha llegado para las tildes. Hay que economizar en tildes -dicen los señores académicos- porque se gasta mucha tinta. Ya no hay diferencia entre el adjetivo solo (de soledad) y el adverbio sólo (de solamente), porque los dos se van a escribir sin tilde. Dicen que es “innecesaria”, aunque matiza que “no se condena usarla”, y nos la permite en los casos que puedan generar alguna ambigüedad, que son “rarísimos”. A mí, que también soy rarísima, se me ocurren varios ejemplos: "Solo quiero un café solo", "Solo sé que me encuentro solo", "El tenor solo cantará un solo solo porque no tenemos presupuesto pa más"...

Este otoño también se cae la tilde en palabras monosílabas como "guión" y "truhán"... por ejemplo: soy un truhan soy un señooooo y algo bohemio y soñadoooooo va ahora sin ningún acento por mucho que se empeñe Julio Iglesias en ponérselo... Antes se aceptaba su uso para quienes consideraran que hubiera un hiato al pronunciarse. Pero ahora, solo son truhan y guion haya hiato o no lo haya... Por la misma regla de tres, también se quedan sin tilde: hui (huí), riais (riáis), Sion (Sión), fio (fió) y crie (crié). ¡Ah! y el acento que acompañaba a la "o" cuando iba entre dos números, para no confundirlo con un cero, ¡también a la porra! ahora si escribimos en el blog iremos a la cena 6 o 7 no es que seamos ya 607, sino un número variable entre el número perfecto 6 o el perfecto 7 bíblico.

Hay otra cosa que nos dicen los académicos que tenemos que cambiar: a los ex. (aunque eso ya lo sabíamos nosotras ¿o no?). Ya no tenemos ex novios (o ex maridos quien los tuviera o tuviese), sino exnovios, así, juntitos los dos (¿juntitos los ex?). Pasa lo mismo con "anti" y "pro". Las que antes éramos pro gintonics ahora nos pegamos más a la copa y somos progintonics y antironconcocacola. Así está la cosa. Antes eran preposiciones y había que escribirlas bien separaditas de la palabra a la que acompañaban, como buenos ex. Ahora, en cambio, la RAE que limpia, pule y da esplendor (¡cuchaaaa, ¡igual que el fairy!) los considera prefijos y, como tales, se unen a la base léxica si afectan a una sola palabra (sí, he hecho trampa... gin tonic es compuesta, pero me daba más juego ¿o no?).

Otra novedad que nos afecta menos a las que no viajamos a países exóticos es que Iraq es ahora Irak, y Qatar “Catar”, porque el siguiente paso es mandar a tomar por saco las q y las k... si no, tiempo al tiempo. Ya, por lo pronto, se escribe cuórum en vez de quórum cuando todas estamos de acuerdo con que un libro es un peñazo (por lo menos a ésta le han dejado la tilde en paz).

Bueno, hijas mías, solo quiero que no os cojan por sorpresa mis cambios estilísticos y por si acaso me lee algún exnovio truhan, que sepa que no tengo faltas de ortografía, solo estoy escribiendo un guion porque sigo siendo la más promodernidades lingüísticas de aquí a Catar.

Por lo demás, por aquí seguimos como siempre. Unas más monas que otras, unas más flexibles (por el pilates) que otras, y unas con más ganas que otras de veros por estos lares (yo, of course, me encuentro en el primer caso de todos los ejemplos anteriormente expuestos).

Siempre vuestra.
La Marixti

4 comentarios:

Beatriz dijo...

Maricristi, como me gusta tu carta, ¿me puedo imaginar que también es para mí? es que mire usted, que me ha gustado una barbaridad, tan clarita y tan graciosa....vamos que se la voy a pasar a mis niños para que se enteren de las novedades. Espero que no te importe.
gracias por estas chispas que poneis y al menos a mi, me hacen sonreir.
un beso

Cristina dijo...

Gracias, Bea, te nombro presidenta de mi club de fans. No tienes mucho trabajo, porque, por el momento, eres la única miembra.

Marga dijo...

Ya me estoy adaptando a la mayoría de los cambios, pero lo de la i griega ¡me da una penita! Creo que si nos empeñamos en seguir llamándola así los señores académicos recapacitarán.

María MD dijo...

Ye digo yo que ahora va a resultar que esta ex oxoniense -¿o tal vez deba decir esosoniense?- no sólo, solo, no sabe hablar ingles o inglés, sino tampoco el idioma con el que me crié, crie,...¡Estas 4 ó 5 reglas, 4 o 5, me dan ganas de hacerme anti académica...no os riáis, no, no os riais, que como sigan las cosas así cualquier dia os enterais que huí, hui, a Q/Catar ¡uy,uy,uy! -¡uye,uye,uye!-.