domingo, 31 de enero de 2010

SIEMPRE HAY TIEMPO PARA UN SUEÑO.

Siempre hay tiempo para un sueño.

Siempre es tiempo de dejarse llevar por una pasión que nos arrastre hacia el deseo.

Siempre es posible encontrar la fuerza necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto.

Y es allí, y solo allí, en la altura, donde podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión.

Solo allí, en lo más alto de nosotros mismos, en lo más profundo de nuestras inquietudes, podremos separar los brazos, y volar.


La noche se hace cada vez más pequeña, quizás no quepa la luna...
Para Dulce Chacón, la autora de Cielos de barro, generosa, fresca y fuerte, Zafra era un lugar de los sueños, el sitio al que volvía siempre con su imaginación y con su recuerdo; desde su muerte, la gente de Zafra quiso que esa unión que Dulce sintió con su primer sitio tuviera símbolos concretos. En la casa donde nació (que ahora es un hotel), han colocado una placa en la que figuran esos versos de Dulce; ahora en esa esquina de la hermosísima Plaza Grande ese recuerdo de su poesía y de su persona es un emocionante encuentro para el viajero que sabe qué significó Zafra para la escritora que hizo de la poesía y de la narración la expresión más cabal y sincera de su personalidad.

Más en: http://www.ciudaddemujeres.com/mujeres/Literatura/ChaconDulce.htm

3 comentarios:

Marga dijo...

Preciosos versos María. Para tenerlos en mente todos los días, a cada momento.

hoylibra dijo...

Que no nos falte nunca pasión y fuerza para volar.

Y me encanta decirlo, para seguir volando.

Beatriz dijo...

Uff,... qué recuerdos!!! Fue una pena que nos dejara tan pronto. Recuerdo con verdadera emoción los dos encuentros que tuvimos con ella. Creo que dejó huella en todas. Será genial volver a releerla. Estoy deseando.