jueves, 30 de diciembre de 2010

recomendaciones literarias

Begoña Valle nos recomendó este libro, y yo me lo he leído. Me ha encantado. Trata de una niña que descubre el mundo a través del libro "Grandes esperanzas" del señor Dickens, que lee un improvisado profesor en su clase cuando su isla queda aislada por una terrible guerra. Su protagonista, el señor Pip, se convierte en un miembro más de su comunidad, y Matilda cree conocerlo mejor que a sus propios familiares.
La lectura te aisla de la realidad pero también, cosa rara, te abre a nuevos mundos... ¿os suena?
Os lo pongo por si estáis terminando vuestra carta a los Reyes Magos.




Hacia 1991, durante los primeros compases de la guerra civil que asoló la remota isla de Bougainville, la joven Matilda y su madre viven solas ante la ausencia del padre, que debió emigrar tras perder su trabajo en las minas de cobre. Entre quienes se quedaron en la isla está el señor Watts, un excéntrico hombre blanco que un buen día decide reabrir las puertas de la escuela y ejercer de maestro. Su método es combinar la lectura en voz alta de capítulos de "Grandes esperanzas", su novela favorita de Charles Dickens, con la intervención de las gentes del pueblo que quieran compartir consejos prácticos acerca de cómo sobrevivir en su entorno. De esta forma, el improvisado maestro logra atrapar el interés de sus jóvenes alumnos, cautivados por las aventuras y desventuras de Pip, el joven huérfano protagonista de la novela de Dickens. Para Matilda, Pip es tan real como su madre, alguien que además de ofrecerle orientación y consuelo se convierte en la amistad más fecunda e importante de su vida. Sin embargo, en un país en guerra, el poder de la imaginación puede ser visto como una provocación peligrosa.

Con la publicación de El señor Pip, Lloyd Jones se convirtió en uno de los escritores más célebres de Nueva Zelanda, y merced al boca a oreja, el libro se encumbró hasta el primer lugar de las listas de éxitos de su país y Australia. Ganadora del Premio de la Commonwealth e inesperada finalista del Premio Man Booker, la novela es una emocionante fábula sobre la relación entre la literatura y la vida y uno de los textos más originales y con mayor repercusión internacional de los últimos años.

2 comentarios:

pilar dijo...

gracias, Xristi. Me lo pido pa Reyes. Ya te contaré.

Marga dijo...

En cuanto acabe “Sevilla, sin mapa” de Fernando Iwasaki (nos lo recomendó Diego Carrasco) quiero visitar al señor Pip antes de encontrarme con la tía Julia y los chicos del club de la memoria para compartir el sueño del celta... con vosotras.
(Aprovecho para deciros que Lola le ha regalado a Hoylibro! “El sueño del celta”, de Vargas Llosa, con la condición de que lo comentemos con ella en otra merienda, así que ¡a ponernos las pilas!)