sábado, 5 de mayo de 2012

MOMENTOS MUSICALES BELMONTIANOS (2)






AY SOLEDAD. ROCÍO JURADO
Iban muchachos desnudos,
ay, soledad de la luna,
a torear junto al río
hambres de sueño y fortuna.

Planta sus pies frente al toro
y se queda solo y es una escultura,
y esa belleza desnuda
templa, para y manda por la madrugá,
que el pulso de las muñecas
a su boca seca más valor le da.

La luna llega y la para
qué estampa,
luego, mandando, la templa,
y el campo que lo contempla
se inventa
silencios de Maestranza.

Y en este verte y no verte
la luna en el horizonte
sabe ya que es Juan Belmonte
que va cargando la suerte, que va
que va cargando la suerte.

Eran los años oscuros
y anochecer de una vida
tu nombre está en el toreo,
bien ganaste la partía.

A solas está de nuevo,
campo, tierra y cielo, igual que aquel día
y encierra un toro en la plaza,
templa, para y manda, la luna no está,
ay si la luna estuviera
mala compañera es la soledad.

La muerte llega y la para,
qué estampa,
luego, mandando, la templa,
y el campo que lo contempla
se inventa
silencios de Maestranza.

Y en este verte y no verte
rompe el vuelo una paloma
y suena aquella pistola
que va cargando tu muerte, que va
que va cargando tu muerte.

2 comentarios:

Marga dijo...

Sin ser yo folklórica, me quedo con la Jurado. Mucho más sentía ¡donde va a parar!

pilar dijo...

¡Y que lo digas, Margui, y que lo digas! Viva la Jurado... Y viva Belmonte...
¡¡Cómo estoy disfrutando la lectura de Chaves Nogales veinte años después!!