miércoles, 1 de junio de 2011

HONORÉ DE BALZAC

Escritor francés de novelas clásicas que figura entre las grandes figuras de la literatura universal. Es el principal representante, junto con Flaubert, de la llamada novela realista.
(1799-1850)

Su nombre original era Honoré Balssa y nació en Tours, el 20 de mayo de 1799. Hijo de un campesino convertido en funcionario público, tuvo una infancia infeliz. Obligado por su padre, estudió leyes en París. Sin embargo, decidió dedicarse a la escritura, pese a la oposición paterna.

Entre 1822 y 1829 vivió en la más absoluta pobreza, escribiendo teatro trágico y novelas melodramáticas que apenas tuvieron éxito. En 1825 probó fortuna como editor e impresor, pero se vio obligado a abandonar el negocio en 1828 al borde de la bancarrota y endeudado para el resto de su vida.

En 1829 escribió la novela Los chuanes, la primera que lleva su nombre. Aunque en ella se aprecian algunas de las imperfecciones de sus primeros escritos, es su primera novela importante y marca el comienzo de su imparable evolución como escritor.

Trabajador infatigable, Balzac produciría cerca de 95 novelas y numerosos relatos cortos, obras de teatro y artículos de prensa en los 20 años siguientes.

En 1832 comenzó su correspondencia con una condesa polaca, Eveline Hanska, quien prometió casarse con Balzac tras la muerte de su marido. Éste murió en 1841, pero Eveline y Balzac no se casaron hasta marzo de 1850 (Balzac murió el 18 de agosto de ese mísmo año).

En 1834 concibió la idea de fundir todas sus novelas en una obra única, La comedia humana. Su intención era ofrecer un gran fresco de la sociedad francesa en todos sus aspectos, desde la Revolución hasta su época.
Balzac logró completar aproximadamente dos tercios de este enorme proyecto. Entre las novelas más conocidas de la serie figuran Papá Goriot (1834), que narra los excesivos sacrificios de un padre con sus ingratas hijas; Eugenia Grandet (1833), donde cuenta la historia de un padre miserable y obsesionado por el dinero que destruye la felicidad de su hija; La prima Bette (1846), un relato sobre la cruel venganza de una vieja celosa y pobre; La búsqueda del absoluto (1834), un apasionante estudio de la monomanía, y Las ilusiones perdidas (1837-1843).

El objetivo de Balzac era ofrecer una descripción absolutamente realista de la sociedad francesa, algo fascinante para el autor, según su famosa frase, hacerle "la competencia al registro civil". Sin embargo, su grandeza reside en la capacidad para trascender la mera representación y dotar a sus novelas de una especie de suprarrealismo.

La descripción del entorno es en sus obras casi tan importante como el desarrollo de los personajes. Balzac afirmó en cierta ocasión que "los acontecimientos de la vida pública y privada están íntimamente relacionados con la arquitectura", y en consecuencia, describe las casas y las habitaciones en las que se mueven sus personajes de tal modo que revelen sus pasiones y deseos.
Balzac convierte en sublime la mediocridad de la vida, sacando a la luz las partes más sombrías de la sociedad. Confiere al usurero, la cortesana y el dandi la grandeza de héroes épicos.

Otro aspecto del extremado realismo de Balzac es su atención a las prosaicas exigencias de la vida cotidiana. y demostrando en sus diálogos un extraordinario dominio del lenguaje, adaptándolo con sorprendente habilidad para retratar una amplia variedad de personajes.
..
Su prosa, aunque excesivamente prolija en ocasiones,
posee una riqueza y un dinamismo
que la hacen irresistible y absorbente.




4 comentarios:

marga dijo...

¡María, qué ganas de intimar con la prosa de Balzac! ¡Gracias!

pilar dijo...

MAribuli, yo también te doy las gracias. No sé si intimaré o no, cómo está dispuesta nuestra Margui, pero estoy dispuesta a poner lo mejor de mi misma (lectoramente hablando, digo, que no estoy para trotes "íntimos". No con este calor...)

Cristina dijo...

¡hay película! con Depardieu y Fanny Ardant...

rocio dijo...

prometo no quedarme dormida si vemos la película, aunque la otra vez estaba justificado ¿no?