miércoles, 26 de mayo de 2010

DOMINGO DE DESPEDIDA EN ZAFRA

El domingo, sobre las 9.30 de la mañana, quedamos para desayunar en la Cafetería del HOTEL PLAZA GRANDE, sólo "Café y una tostada", como rezaba un cartel en el mostrador de la pequeña recepción del Hotel. Eso sí, había una gran variedad de tostadas, con paté, con tomate, con aceite, con vinagre...............en fin, para todos los gustos. Rosa y Rosalía se habían ido bien temprano, cada una tenía una urgencia a la que acudir. Las demás compartimos risas, anécdotas del día anterior.......... y nos fuimos a ver lo poco que nos quedaba por ver de Zafra.....LA PUERTA DE BADAJOZ, con su arco de medio punto y su estatua de Santiago Matamoros bien dispuesta en su hornacina.

Sin tiempo que perder nos fuimos a visitar FERIA. Nada más aparcar nos hicimos una foto delante de una estatua de una mujer con una placa en la que rezaba"homenaje a la mujer corita", ya que los naturales de Feria son conocidos como "coritos". Los antecedentes de tan peculiar apelativo no están establecidos con precisión, aunque todo apunta a que proviene de tierras palentinas, en concreto de la zona de Guardo, donde se les llama "coritos" a los que van en cueros.

Una vez retratadas convenientemente delante de la estatua-homenaje, nos encaminamos a ver el MUSEO DE LAS CRUCES, siguiendo las recomendaciones de una bien informada corita, "os va a encantar", nos dijo, y más que encantarnos nos dejó alucinadas. Una lugareña cuidaba del Museo y lo enseñaba con su audiovisual incluido, ufana y orgullosa de ser la guardiana de tan preciado tesoro para su pueblo. Todo el pueblo participa en la elaboración de las cruces, transmitiéndose de madres a hijas el arte de tan laboriosa tarea. En el mes de mayo, llegado el día señalado, todo el pueblo se lanza a las calles a pasear sus cruces y a competir por el premio a la más vistosa, original......., todo un despliegue de imaginación y de arte popular.

Acto seguido nos fuimos a ver su CASTILLO FEUDAL, principal bastión y centro de operaciones del Ducado de Feria, el cual se haya actualmente con obras de rehabilitación en su interior. Desde el mismo se disfruta de unas maravillosa vistas del pueblo de Feria y sus alreddedores.

Sobre las 12.30 de la tarde llegó el momento de las despedidas. Besos, abrazos, más besos, más abrazos, y la promesa del próximo encuentro por tierras lusas.

4 comentarios:

Maria-Norte dijo...

Gracias. Es como vivirlo dos veces....me gusta.

Marga dijo...

¿Pues no iban a querer los coritos que nos quedáramos a vivir allí? Y eso que no conocían las habilidades literarias de algunas componentes del grupo. Muchas gracias, Ángela, por regalarnos el domingo tan bien envuelto.

Cristina dijo...

qué duras son las despedidas, ¡aunque siempre nos quedará el blog! gracias, angelita, qué pena que no hubiera un corito apañao pa tí, con lo mona que tú estarías de corita llevando una cruz, y lo bien que nos lo pasaríamos todas haciéndola!

Anónimo dijo...

¿Despedidas? Así no hay manera, yo aún tengo la bilirrubina subida.

Dificil olvidar tan buen fin de semana, y si ocurriera no hay más que recurrir a tan mágnificos testimonios. Gracias coritísssima.