EL GANADOR, EN UNA REÑIDA VOTACIÓN, FUE EL SEÑOR GUSTAVE FLAUBERT, QUE SERÁ NUESTRO INVITADO DE HONOR PARA LA CENA DE JUNIO, Y VENDRÁ ACOMPAÑADO DE SU BUENA AMIGA MADAME BOVARY
ELENA Y PILILEBE: MADAME BOVARY, de Gustave Flaubert. Alianza Editorial
ÁNGELA: LA MONTAÑA MÁGICA de Thomas Mann
El pequeño mundo de un sanatorio, con sus singulares habitantes, se convierte en un universo simbólico y completo. Por su profundidad y la magnitud del debate que plantea, La montaña mágica es una de las mejores novelas del autor, que en 1929 recibió el Premio Nobel de Literatura. Comenzada en 1913, antes de que estallara la guerra que tanto marcó a Thomas Mann, interrumpida en 1915 y terminada entre 1919 y 1924, el título no se refiere únicamente al lugar en el que se desarrolla la acción, un sanatorio suizo para tuberculosos, sino también al Fausto de Goethe y al tema del Venusberg, tan querido en la edad media, en el romanticismo alemán y en el Tannhäuser de Wagner.
El joven Hans Castorp visita a su primo Joachim Ziemssen, enfermo de tisis, en Davos y acaba sucumbiendo al hermético encanto del lugar. Una ligera afección lleva a que la estancia, planeada en principio para siete días, se alargue primero a siete meses y finalmente a siete años. Castorp sólo saldrá de allí para alistarse en la gran guerra.
Siguiendo la tradición de la «novela de formación», el inexperto pero sensible Castorp se ve enfrentado a una serie de ideas y experiencias hasta entonces desconocidas para él. La rusa madame Chauchat, de felinos movimientos, le iniciará en los secretos de la sexualidad, mientras él, sin dejarse arrastar hacia una posición clara, acecha las violentas discusiones entre Settembrini, un «humanista ilustrado», volteriano y demócrata, y el ex jesuita Naphta, un místico reaccionario, defensor del terror y de la Inquisición. En esta novela el autor se proclama a favor del humanismo y la civilización, dejando atrás el decandentismo de sus primeras obras.
ORLANDO de Virginia Wolf. Alianza editorial
La escritora narra en forma de una biografía (de tal forma que muchas veces corta el relato para explicarlo, acotarlo, o rebelar fuentes o cubrir momentos oscuros) de Orlando, joven caballero de futuro luchador y guerrero, que pronto entra en la corte de Isabel de Inglaterra como protegido (y amante suyo); pero la literatura y el amor le apartarán del honor guerrero. Un amor no correspondido por una princesa rusa transformará su vida y el propio relato de las andanzas de Orlando. La búsqueda de sí mismo le llevará por caminos inesperados siempre cercanos a los libros y una incertidumbre interior. Cierta vez, cuando era embajador en Constantinopla, ocurre un cambio radical en su vida: se convierte en mujer (pero no piensen en travestismo, o cosas parecidas) se despierta en un cuerpo de mujer. Ese cambio irá unido a una completa alteración de la percepción de las cosas, de la vida, del amor, de los libros, de la sensibilidad por lo exterior y lo interior… de todo. Virginia Woolf critica y ataca la forma de ser educadas y tratadas las mujeres, como tales, entonces y ahora. “Orlando” no es sólo la historia y la biografía de ese personaje. El tiempo de la novela incluye más de 400 años (la mayor parte de ellos entre los 30 y los 36 años de Orlando) y en los que el personaje asume con naturalidad ese paso y se zambulle en las nuevas épocas por las que vive sin envejecer… además hay una fina, a veces, y gruesa, otras, ironía, y critica literaria; y hay luz y ciudades y campos y vida y futuro…
MARÍA NORTE: CIEN AÑOS DE SOLEDAD de Gabriel García Márquez
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía habia de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". Con estas palabras empieza una novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro siglo. Millones de ejemplares de "Cién años de Soledad" leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso "boca a boca".
MARGA: EL CUARTETO DE ALEJANDRÍA, de Lawrence Durrell
Lawrence Durrell es uno de los autores ingleses más influyentes de la segunda mitad del siglo veinte, siendo su obra más conocida y lograda El cuarteto de Alejandría. La historia se centra en la ciudad griega de Alejandría en los años treinta y cuarenta, es decir, antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Está compuesto por cuatro volúmenes, con un orden de lectura recomendado: Justine, Balthazar, Montoulive y Clea. En cada uno de ellos, cambia el punto de vista de la historia, que es siempre la misma menos en el último de los volúmenes, Clea, donde el tiempo avanza y se nos ofrece un desenlace que cierra el ciclo. En este juego que establece en el Cuarteto, una misma historia narrada por cuatro personajes, se puede ver un intento de plasmar la teoría de la relatividad en la literatura, tal y como nos cuenta el propio Durrell:
“Tres lados de espacio y uno de tiempo constituyen la receta para construir un continuo. Las cuatro novelas siguen este esquema”
El Libro de Buen Amor es uno de los textos considerados por la crítica, prácticamente desde su primera edición, realizada por José Luis Velázquez en el siglo XVIII, como una de las obras maestras de la literatura española.
En el estudio de su composición encontramos recursos que serán utilizados posteriormente con carácter general en la literatura española moderna, incluso desde el momento de su génesis más inmediata, localizada en los años del Siglo de Oro. El vitalismo que se descubre en la figura del protagonista, el perfecto dominio de la técnica narrativa y del idioma, la recreación de episodios cuyas fuentes se hallan en la tradición y la configuración de algunos personajes, entre otras razones, lo han convertido en magnífico exponente de la literatura universal. De aquí la necesidad de esta edición, realizada por el profesor Cañas Murillo, titular de Literatura Española de la Universidad de Extremadura y especialista en temas medievales y del Siglo de Oro.
CRISTINA: LA CARTUJA DE PARMA de Stendhal. Ed. Mondadori
La cartuja de Parma, clásico cenital, narra la historia de Fabricio del Dongo durante los últimos años del dominio napoleónico en Europa. La tía de Fabricio, la fascinante Gina, duquesa de Sanseverino, y su amante, el primer ministro del ducado, el conde Mosca, urden un plan para promocionar la carrera del adorado sobrino en la corte de Parma. Gina es objeto de las proposiciones del detestable príncipe Ranuccio, al que se ha jurado rechazar con todas sus fuerzas. Fabricio es arrestado por homicidio y encerrado en la torre Farnese. A partir de ahí, las aventuras de Fabricio estarán siempre rodeadas por la amenaza de la muerte y el acecho de un amor inesperado.
MARÍA SUR: EL VIEJO Y EL MAR, de Ernest Hemingway. Debolsillo
Una escena emblemática y fundacional de la narrativa norteamericana: el Capitán Ahab enfreta a Moby Dick, la bestia blanca que le había devorado una pierna. La espumosa saga de Herman Melville es un momento superior de una literatura cautivada por la insensata lucha contra los elementos, donde la tormenta aplasta al indigno y bautiza al sobreviviente para permitirle contar la historia. Durante muchos años Ernest Hemigway buscó una variante a la lucha de Ahab con la ballena. Resulta significativo que en 1921, en su primer reportaje como corresponsal en Europa del Toronto Star, Hemingway se ocupara de la pesca de atún en Vigo: ”Cuando atrapas un atún después de una pelea de seis horas, cuando luchas hombre contra pez hasta que tus músculos sienten náusea por el terrible estiramiento, cuando por fin lo subes a bordo, azulverde y plateado en el perezoso océano, entonces puedes sentirte purificado y comparecer sin rubor antes los dioses antiguos”. Treinta años después, el mismo impulso épico lo llevaría a escribir El viejo y el mar. En El viejo y el mar puso especial cuidado en retratar una pequeña comunidad de pescadores cubanos. Santiago representa una forma arcaica de pescar, donde el valor individual se mide en la resistencia de las presas. Leyes naturales -precisas, inflexibles, que parecen impuestas por el mismo océano- rigen las condiciones de este oficio e integran una sabiduría atávida que la modernidad confunde fácilmente con supersticiones. En El viejo y el mar Hemingway lleva hasta sus últimas consecuencias el procedimiento de mostrar una conciencia a partir de su trato con las cosas. Seguramente, se trata de una obra más programática que los cuentos de Hemingway, donde la conclusión moral depende por entero del lector. Construida casi al modo de una parábola sobre el coraje y el combate contra la invencible naturaleza, El viejo y el mar permite, sin embargo, diversas lecturas.
11 comentarios:
Mmmmm, me encanta el clásico de la repesca.
Os remito a la página 95 de "Como una novela" de Daniel Pennac, recomendado por Cristina y que estoy disfrutando muchísimo
Pos ahora ke lo pienso, Xristi, "La Cartuja de Parma"... Hmmm, tenía ke haberlo votado yo je, je
Po a buenas horas, mangas verdes ¡anda que me tenéis contenta tú y tu helicochurripiruli! ¡siempre me boicoteáis mis clásicos! ¡si yo tuviera una casita en la toscanaserrana otro gallo cantaría!
Cariño, tu "Toscana" está en tu corazón (¿Te han dicho alguna vez algo tan bonito y cursi a la par ke elegante y conmovedor?)
pilarica de mi vida, eres niña como yo, por eso te quiero tanto y te doy mi corazón, tómalo, tuyo es, mío noooo.... (en tu línea, madame pilarí)
insuperable. Después de esto, enmudezco
Y PARA JULIO: EL LECTOR, DE Bernhard Schlink (Decidimos que íbamos a dejar pasar unos meses pero que a la mayoría le apetecía leerlo)
¡Así que hasta la reunión de julio tenemos los deberes hechos y no tenemos que proponer ná!
¡¡Esto es coser y cantar! Trailorailolailoláaaaaaaaaaaaa
¡Mucha envidia es lo que hay con mi toscanaserrana!
TOSCANA SERRANA, PON YA TU PALANGANA (DIGO... ¡TU PALABRA! ¿EN QUÉ ESTARÍA YO PENSANDO?)
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