miércoles, 1 de abril de 2009

III ENCUENTRO HOY CENA DEL LIBRO

Qué sano es aumentar tus arrugas con la risa. Qué sano es sentirse de nuevo colegiala de excursión. ¡Hoy estoy más sana que una pera!

Salimos el 28 bien tempranito, con el coche cargado de bolsas y de ganas de pasarlo requetebien. Cuando ya estábamos montadas salió mi Eli recién levantado y nos dijo que había que echarle aceite al coche, cosa que hizo él mismo sin rechistar al ver nuestra cara de ¿dónde se echa el aceite? ¿pero qué aceite, de oliva?. No sé como no se encalabrinó la criatura.

Y después de tanta buzcorona, por fin salimos las menos rompepoyos de hoy libro dispuestas para la escomesa del III encuentro: Marga, María Norte, Isabel, Pepa, María Sur, Ángela y la menda, Cristina, diciéndole adiós con la manita a mi Eli, garrafa de aceite en mano y cara de sueño.

Marga de choferesa, y yo de copilota (¿qué no existen esas palabras? ¡y a mí qué me importa!).

Primera parada: La venta del alto. ¡A desayunar! Al alto no lo vimos, más bien era un poco milhombres el que estaba haciendo las tostadas, pero tuvimos otro rato de carcajadas, con Ángela en éxtasis por el tacto de un monedero ¡qué chica más fácil!. María Norte quería fumarse un cigarro fuera, pero sin perderse ni una palabra, por lo que nos hacía monerías tras los cristales para tenernos entretenidas (y calladitas).

Vuelta al coche. Nos perdemos, pero no nos importa porque el campo está precioso ¡había más borreguitos! ¡y amapolas!. Curvas, curvas y curvas. Risas, risas y risas. A carcajada por curva.

Las Pajanosas. Cogemos la carretera de la ruta de la Plata en vez de la autovía. ¡Qué buenos pilares de hormigón tiene la autovía! dice la choferesa -optimista como es ella y un poquito nefelibata- una de las muchas veces que pasamos por debajo, en un zigzag permanente.

Llegamos a Monesterio, y de allí a Pallarés. Ya nos apropincuábamos a Llerena cuando empezaron las llamadas telefónicas de nuestras amigas cacereñas, impacientes al ver que no aparecíamos, porque teníamos nuestra primera visita organizada a las 12. Nos indican que no vayamos al hotel, sino que crucemos Llerena y vayamos dirección Fuente del Arco. Vale, le decimos, con el coche ya en reserva desde hace un rato… ¿llegaremos?

En Llerena preguntamos a un chaaaaacho en cháaaandal que por dónde vamos, y él, muy amablemente, se monta en su coooooche y nos dice que lo sigamos. Le decimos adiós con la manita también a él a la salida del pueblo y seguimos por la carretera de Casas de la Reina. ¿Dónde está la dichosa MINA DE LA JAYONA? En Fuente del Arco ¿y dónde está Fuente del Arco? Ahhh! Nos perdemos otra vez, porque Marga tiene el tomtom estropeao y sólo se ve la bandera rumana... ¡menudo tostón ese tomtom!. Vemos muchos coches por la carretera y decidimos por unanimidad que son ellas, y las seguimos. Gracias a que el coche iba lleno de intuición femenina acertamos.

Aparcamos. Besos. Besos. Abrazos. Alegría de reencontrarse pero corriendo cuesta arriba. Toma, un casco. ¿Un casco? Sí, nos tenemos que poner cascos para la visita a la antigua mina de hierro. Cachondeo general al vernos con esas pintas. ¡Soy minera, y templé mi corazón con pico y barreenaaaaa! Cantamos mientras nos hacemos miles de fotos... ¡soy minera, y con caña, vino y ron me quito las penas!

Encantadas de visitar esa espelunca extremeña, y a pesar de los cascos estábamos superferolíticas. Aprendemos muchas palabras nuevas para nuestro diccihoylibro: oligisto, hematites y limonita (diferentes tipos de hierro), bermas (galerías al descubierto), aves rupícolas (que anidan en los huecos de las rocas) ¡y ganga! que era el material de deshecho que se extraía. Las minas son espectaculares. Por cierto, la mina está llena de higueras, pero nos dijo la guía que sus higos eran agracejos, y se caían antes de madurar.

Mientras recorríamos las bermas nuestra angelita no paraba de hablar de purrpooos y pirrrniiiic, con lo que nos abre el apetito.
Acaba la visita y soltamos el casco, no sin cierta pena. Vuelta al coche, camino de la ERMITA DE LA VIRGEN DEL ARA (altar, eso lo sabemos las que hacemos crucigramas). Pero Marga, Ángela y yo nos vamos a por las bebidas y a una gasolinera. Tenemos que ir hasta Llerena. En reserva. La luz ya dejó de parpadear en los sextos bellos pilares de hormigón que habíamos visto. Las del picnic, desesperadas, nos llaman. Cuando nos apropincuamos la mesa ya está puesta con el mantel de IKEA y miles de viandas que ellas había sacado ya de la cestita de pírgano, y que miraban con avidez 15 hambrientas caras. ¡Preparados, listos, ya! Atacamos sin hablar por primera vez en la mañana. Todo buenísimo. Tortillas talla XXL, empanada, chorizos y salchichón hechos por Vero, ensalada de pasta, quesos… ¡todo menos purpoooo! Pero no nos importa. Hoy no nos vamos a poner rompepoyos. ¡Lo que han trabajado estas cacereñas con la susunga, por Dios!

Acabado el ágape recogemos y sacudimos el tartarí de Ikea, y entramos a bendecir nuestra sobremesa en la Ermita de la Virgen del Ara, del siglo XIV o principios del XV, llamada “la Capilla Sixtina de Extremadura” porque está totalmente recubierta de pinturas del siglo XVIII. Son de autor desconocido, y representan escenas del Génesis: La creación, el paraíso, Adán y Eva, el Diluvio, la Torre de Babel, el Sacrificio de Noé… En la bóveda del coro se representan los cuatro puntos cardinales y los signos correspondientes del Zodiaco.

Hay una curiosa leyenda de la formación de esta Ermita, que la pongo porque sé que os gusta la literatura:
Habitaban en esta zona la Princesa Erminda y su padre, el rey moro Jayón, que era ciego. Un día la Princesa jugaba junto a una fuente y se le apareció la Virgen María, en forma de una joven doncella, sobre la copa de una encina. Esta aparición se hizo más frecuente, hasta que un día vio brillar sobre la cabeza de la jovencita una aureola destellante.
Erminda le preguntó: ¿Quién eres?
-La Virgen María, -le contestó la jovencita-.
-Pues si eres la Virgen. ¿Por qué no le devuelves la vista a mi padre?
-Lo haré cuando os convirtáis al cristianismo.
Al convertirse Erminda y Jayón, éste recobró la vista.
Entonces comenzó a levantarse una capilla en su honor en un lugar muy cercano, donde hoy figura una cruz de hierro; pero lo que construían durante el día, por la noche se derrumbaba. Así, el rey empezó a tener miedo y trató de huir del lugar, pero al intentar atravesar la Ribera del Ara, el agua se lo impidió.
Habló con la Virgen y ésta le dijo que la ermita que estaba construyendo se le derrumbaba porque no la hacía en el lugar que Ella deseaba, que era la encina donde se aparecía. Así pues, se levantó la ermita en el lugar en el que hoy existe, y se dice que la encina se cortaba y volvía a retoñecer.

Como Erminda nos fotografiamos todas. Superferolíticas todas con las orejas de soplillo. Más risas.

Cuando bajábamos hacia Llerena, por el caminito de la ermita ¿quién se nos apareció? ¡El señor Sommer!, pero como iba tan rápido no nos dió tiempo ni siquiera a hacerle una fotillo. De verdad, de verdad, no es que seamos nefelibatas, ni era producto del vinillo, habíamos chisgueteado pero no tanto, lo vimos todas, con su palo de rebollo, su mochila y zas, zas, zanqueteando por el pegujal... Más abajo le hicimos una foto a una escultura de un lobo negro y a su placa, como si fuéramos japonesas, para leerla más tarde, en el conticinio. Era un monumento a Félix Rodríguez de la Fuente, que iba por allí a hacer sus reportajes sobre los lobos.

Llegamos por fin a Llerena y fuimos a nuestras habitaciones (por poco tiempo, porque nuestras inquietas amigas cacereñas nos tenían preparada una visita con guía por Llerena). Nos lavamos los dientes, hicimos un pipí, nos peinamos (algunas, no diré la que no se peinó para no ponerla en evidencia) y nos tiramos de nuevo a la calle. Manolo, el guía, nos esperaba ya, y de su mano (es un decir) recorrimos las casas mudéjares, las iglesias y conocimos las historias de Llerena. Empieza la ruta diciendo que si teníamos alguna hesitación se la preguntáramos. A lo que nuestra María Norte le contestó, rápida como es ella y sin verecundia ninguna: ¿estás casado?

La historia que me pareció más genial, y que le dedico a la Pililebe, es la de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol.
Fue fundada por el último Gran Maestre de la Orden de Santiago, Don Alonso de Cárdenas, hacia 1475, para que le sirviera de lugar de enterramiento. Proyectó una gran iglesia, de piedra de la buena. El pobre falleció de un flechazo, a pesar de llevar su armadura reglamentaria (inconsútil, supongo). Heredó su fortuna su yerno Pedro Portocarrero, cuando sólo se había construido la cabecera del templo, y mira por dónde, le dió por ahorrar justamente ahí, en la iglesia, aunque había heredado un potosí. Modificó totalmente el proyecto original para disminuir el coste de la misma, y donde su suegro dijo sillar de piedra él puso mampuesto y las tres naves las dejó en una. Años más tarde, un párroco con muchas ideas de decoración, encaló todas las pinturas murales y pintó una imitación de mármol que le quedó superferolítica, y al pobre don Alonso, que estaba tumbadito en su sepulcro de alabastro, lo pegó a la pared al lado del altar, quedando para siempre viendo al cura decir la misa de perfil. ¡Menudo salchucho organizó el párroco!
¿Qué te parece, Pililebe? ¿A que es genial? ¿era o no era un majagranzas el tal Pedro Portocarreño?

A las siete, esmorecida, dejo al grupo con sus gintonics y me retiro a mis aposentos a descansar un rato y a leer al pendolista protagonista de la noche, Patrick Süskind, para hacer la períoca de la historia del señor Sommer. A punto estuve de amarrarme con una guindaleza a la cama para no salir más y disfrutar del conticinio. Me van a matar entre todas, zurumbática estoy con tanta cultura, tanta cultura, con lo que a mí me gusta ramonear, lo poco que me gusta el cachondeo, y que tampoco soy demasiado fodolí, vamos, ¡que lo mío es el silencio! y la majagranzas que me esperaba.

Como ves, Pililebe, un plan ideal para una pobre chica que el día antes alternó hasta altas horas de la madrugada. Por cierto, Pililebe, todo el mundo ha preguntado por tí, y yo sin saber el nombre del bicho que se te ha metío dentro ¡lilaila! menos mal que Ángela, que es el Vademecum personificado, me lo susurraba al oido siempre... ¡helicobacter pylori! (hija, luego dicen que las palabras que ponemos en el blog son raras! ¡pa raro el helicobacter ese, que le gusta vivir en tu píloro!

(Y aquí están nuestras fotos, por cierto, Marga, no busques tu cámara, que la tengo yo)
¡PERO QUÉ BIEN NOS LO HEMOS PASADO, CHAAAAAACHO! ¿que yo tengo deeeeeeje?

...CONTINUARÁ (en vuestros comentarios)

25 comentarios:

Angela dijo...

Pero bien, bien.....y eso que que he dormido bien poco, ¡María y Cristina no dejaban de decir paridas y no me podía dormir,tenía la mandíbula desencajada! Con lo modositas que parecen (es que engañan mucho)

Beatriz dijo...

Qué guaiii!! ya tenemos hasta fotos y pequeño resumen del libro en el blog de las cacereñas... esto es un lujazoooooo.... me voy a dormir y mañana más. A ver si me inspiro, aunque con el pequeño y poco profundo añadido al relato sobre Ara, me he quedado en blanco... lo que tiene el no escribir nunca, eh??

Beatriz dijo...

Ah!! me olvidaba, que lo hemos pasado muy requetebien, nos hemos reido mucho mucho, que hemos pensando en las ausentes, que el regalo es de esos para el baulito de los recuerdos entrañables, además de original, amoroso, currao y fantástico... y que ya hemos quedado para Zafra dentro de un año, con un libro de Dulce Chacón ("Cielos de Barro")

Hasta mañana a todas y que descanseis

Verónica R. dijo...

De nuevo en casa, después del maravilloso fin de semana. Lo hemos pasado en grande. Mañana intentaré subir algunas fotitos que, por cierto, han salido bastante bien. Espero que vosotras lo hayais pasado tan genial como yo. ¿Estaban buenos los corazones?
Un besazo

Anónimo dijo...

-¡Ay chaacha!¡Curtura, curtura!
¿Y qué me dices de los "salvajes"?
- ¡Ah, sí, los del pórtico..!
- ¡Los del pórtico, los del pórtico! No te hagas las superferolítica que ya te hemos calao....¡aaaaaay!

Anónimo dijo...

Mis minutos "SALVAJES":

(Salvaje)
1. No cultivado...

...o poco cultivadas en aquello de los mantenimientos de un coche.¡Mira que sacar la lata del aceite pa hacer sitio en el maletero!

2. Se dice del animal que no es doméstico, y generalmente de los animales feroces...

...y de las que protestan por la cama: ¡supletoria a estas mujeres de “tomo y lomo”, y por la cerveza sin espuma: ¡estas sevillanas!, y por er Manolo: ¡después de todo no era tan malaje!, y por las mesas de la cena, y por no poder fumar, y ¿qué más bonitas?

Po que encima que pa desayuná nos dicen que tenemos que pagá.¡agrrrr!

3. Se aplica al terreno montuoso y áspero...

...y a la tostá der Ronquillo, por ejemplo

4. Sumamente necio, terco, zafio o rudo...

...po como er camerero der idem o la recepcionista del hoté

5. Se decía de los pueblos primitivos y de los individuos pertenecientes a ellos...

...y de las que en vez de aprovechá el conticinio, no hacian más que elucubrá barbaridades rotaflé en mano; ¡eso sí, con er casco puesto!

6. Dicho de una actitud o de una situación: Que no está controlada o dominada...

...y que una vez que has empezao te embalas y no paras. Salvo que llegues a Sevilla y te tengas que bajá der coche pa irte a tu casa a poné lavadoras, ¡que si no, estamos todavia de senderismo!
¡Que gonito er senderismo! ¡Cómo nos gusta abrazarnos a los arbolitos!
Y después...¡ese caló de la chimeneita pa jugá ar monopoly!.
¡Y qué monas que estamos con nuestros encajitos!
¿Pero que digo? ¡Mira qué pelos!

7. Cruel. Insufrible...

...sólo si no lo hubiera podido compartir con todas y cada una de vosotras.

Gracias.

Cristina dijo...

Le he enseñado las fotos de los salvajes a mi Eli y me ha dicho que va a tallar unos igualitos igualitos y los va a colocar sobre mi dintel para recibiros en casa como vosotras os merecéis... ¡es más cariñoso!, y que mientras se lo tallan promete recibiros él en la misma postura...

Cristina dijo...

¿alguna voluntaria para el acta de la cena? ¿ennnnn? venga, tontas, que sé que estáis deseando...

Cristina dijo...

(se ruega contestación)

Cristina dijo...

(a ser posible antes del IV encuentro)

isabel dijo...

Gracias Cristina y a todas las demás ha sido genial y es verdad que la risa elimina stressss gracias por los regalos, gracias por la comida, y por vuestra compañía me siento muy feliz, y gracias por hacerme reir Maria con tus comentarios... Y respecto al acta estoy intentando recordar los comentarios al no tomar notas resulta mucho más dificil.

Cristina dijo...

(Isabelita, nadie tomó notas, tendrá que ser un acta modelo "rabillo de pasas")

Isamari dijo...

Cristina eres increible, me tienes que dar la receta, con la mitad de tu energía me conformo. Lo hemos pasado genial ¿verdad?. Os hecho un pequeñito resumen de la tertulia en nuestro Blog, espero que ayude.
Besazos a todas

Anónimo dijo...

Y mientras ELLA escribia y adornaba y detallaba y animaba y solicitaba y rogaba y volvia escribir...¡también esperaba!, pero una parte del mundo pareció sumirse en algo parecido al conticinio eterno....así que “cerró la puerta con rabia y se tumbó en el sofá como un fardo”...hasta que llegó LA OTRA “con decisión. No podía dejar que los acontecimientos las sobrepasaran. A partir de ese momento tomaría las riendas” y haría el acta, “daban igual el mal tiempo y el cansancio acumulado. La ilusión sobrepasaba la improvisación. Era el momento. Ahora o nunca".

la otra dijo...

Yo soy la "voluntaria" para hacer el acta. Ya estoy en ello pero dadme un ratillo...

rosalia dijo...

Que envidia me dais! todo lo vivido, comido y hasta escrito. Creo que hay por ahí un relato que tengo muchas ganas de leer ¿Quien lo tiene ? y lo cuelga para las que no estuvimos y así poder deleitarnos, me han dicho que fué divertido y ademas ha quedado muy bien. Gracias a ese grupo de Sevilla por esa libreta personalizada, es que estais en todo.

Anónimo dijo...

Rosalia, te echamos de menos.
El relato lo ha colgao ya Cristina en la entrada que precede a ésta: "ARA ERA ASI". Te divertirá.

(El acta lo estoy preparando. Paciencia)

Beatriz dijo...

Mañana cuelgo las fotos en Pilar Bacas en Picassa y te invito Cristina. Tu luego las cuelgas o descargas en el blog, vale??

Cristina dijo...

(Para Isamari)

Receta de Cristina:
Se echa un poquito de ilusión en la ollaexpréss, se le añaden ganas, cuarto y mitad de imaginación y una pizca de sal, se deja al fuego el tiempo necesario (mientras, se baña a los niños y se prepara la cena, que no hay que perder tiempo), cuando empiezan a salir borbotones se retira, se huele, y si te cosquillea la nariz, está en su punto. Se sirve en una bandejita mona (puede ser de Ikea), decoradito con una ramita de perejil... ¿fácil, no?

Eso sí, es imprescindible tener a unos buenos comensales, y si a eso le añades unos cuantos pinches de lujo ya lo tienes... ¡boccatto di cardinale!

(Para La Otra)
¡ole esa voluntaria salerosa! ¡siempre al quite, torera!
¿ves Isamari? una pinche ideal, que supera a la cocinera de aquí a Manila ¡ole esa palmera datilera de los mares del sur!

(Para Las Otras)
¿vosotras tenéis también agujetas en las mandíbulas o soy la única?

Pilar dijo...

¿Pero será posible? Juraría que he estado con vosotras el fin de semana pasado. ¿Lo habré soñado o alguien lo ha contado tan bien, tan bien, tan bien que me ha hecho pensar y sentir así. Ke alguien me lo aclare, por favor

Cristina dijo...

helicobacter pylori:
Dícese de la bacteria (que no virus ¡por Dios!) de forma helicoidal que habita en el mismo píloro de la pilarica y que le impide estar en Llerena con el cuerpo pero no con la mente, a la que acude en helicóptero.

¡Biiichooooo jueraaaaa, deja el piiilorooo de mi amigaaaaa! Amo hombreee, ¿no tendrá el dichoooso bicho otro sitio mejón aonde ir?

Maite F dijo...

Estoy atravesando una fase de auténtico rompepoyos, ¿será la primavera?, pero prometo subir mis fotos ya mismo, y algún comentario jugoso (si es que quedan). Lo pasamos todas muy bien, nos hemos reido mucho, mucho, pero lo mejor de todo, todo ha sido...lo deeeer purpooooooooo!!!!!!!!!!

Pilar dijo...

¿Habrá oído algo la bactería de mierda ke se me ha revuelto el píloro tó al leert, kerida amiga? ¡¡A tí t lo tenía ke haber dicho desde el principio y la mierda esta se habría ido en un pis pas!! ¿ O no?

Marga dijo...

No le hagas caso, Isamari, seguro que Cristina oculta algún ingrediente imprescindible,como toda buena cocinera que se precie. Me repito, qué bien me lo he pasado, ha sido fantástico volver a encontrarnos con las cacereñas. Si tengo que resumir en dos palabras elijo "puro disfrute" ( también me vale im-presionante).Y esta vez sin miedos ni incertidumbres, ya sabemos que esta relación funciona de maravilla. Gracias a todas.

Cristina dijo...

Uy! me se había olvidado el ingrediente secreto, Isamari (gracias, Marga): hay que hacer una salsa mezclando mu bien con la termomix participación, colaboración, ilusión, chicoleo, hasta que quede como una mayonesa... sin eso no hay plato sabroso, sino una sosería.