viernes, 11 de noviembre de 2011

¿os acordáis cuando jugamos a ser traductoras?

Pues hoy, mirando un escaparate lo he visto. Un libro más entre muchos otros, casi pasa desapercibido ante tanta portada. Pero ese libro era especial, porque su especial traductor nos dejó jugar durante un tiempo a ser traductoras, a buscar un título para él y a pensar en la sinopsis.

Así que me he ido como una energúmena a buscar en el blog de nuestras cacereñas preferidas a ver quién adivinó el título. Estaba entre todos los que dijimos, así que ¡enhorabuena a la premiada!, pero sobre todo gracias al que nos dejó jugar.

AQUÍ está la entrada que hicimos entonces.

Y aquí está el elegido:
Y aquí está la sinopsis:
Tiene cuarenta y ocho años y es un antihéroe muy contemporáneo, un perdedor tranquilo que ha perdido el gusto por las relaciones humanas, con setenta y cuatro amigos en Facebook y nadie con quien hablar: Maxwell Sim. Caroline, su esposa, lo ha dejado hace seis meses y se ha llevado a su hija con ella. Y un día Maxwell tiene una oscura iluminación: está terrible, absolutamente solo. En un intento por salir de su depresión, acepta un raro trabajo: llevar a las islas Shetland la buena nueva de unos cepillos de dientes revolucionarios. Pero el viaje de Max será un sinuoso camino de reencuentros y de inesperados descubrimientos, con la aparición de cartas, diarios y manuscritos que reescribirán su propia vida.

CRÍTICA EN EL PAÍS


23 comentarios:

Maria-Norte dijo...

Ojalá su lectura nos divierta tanto, cómo, en el 2009, el juego con la traducción del libro y la sinposis¡¡

Maria-Norte dijo...

Sinopsis

Maria-Norte dijo...

Título, traducción del título.
Estoy peor que Cristina

Cristina dijo...

Niñaaaa, ¿estás escribiendo un telegrama o qué? anda que no estás rara!!!

Maria-Norte dijo...

Yo también estoy un poco atrabucá

Marga dijo...

Así que los pecadillos de Maxwell salieron a la luz. Habrá que comprobar si son tan horrorosos como indica el título. Estoy contigo, María, fue divertidísimo el juego de la traducción del título.

X. Thecross dijo...

Hola, primas.

Hacía tiempo que no me pasaba por aquí, así que no había visto esto. Thank you very much por acordaros.

Pues sí. Al final, y a fuerza de insistir, quedó de esa forma. Que conste que el Gran Jefe lo quería titular de otra manera que me dejaba en muy mal lugar como traductor; entre otras cosas porque no guardaba ninguna relación con las repeticiones que se hacen de esa frase en el libro.

Afortunadamente, el primo Jonathan ha tenido el detalle de declarar en una entrevista que la traducción española del título es la más acertada de todas las europeas.

Por ejemplo, los franceses lo han titulado "La vida muy privada del señor Sim". Los italianos, "Los terribles secretos de Maxwell Sim". Y los alemanes, "La horrible soledad de Maxwell Sim".

Como veréis, cada traducción refleja bastante bien la idiosincrasia del país en cuestión.

Con el título del novelón que estoy traduciendo ahora también vamos a tener un problema. Parece sencillo, pero no lo es, porque aparte de estar tomado de un poema de Tennyson juega su papel en la intriga del argumento.

Por si os interesa volver a jugar, a ver quién es la guapa que me traduce "The Stranger's Child" por algo que en castellano sea tan ambiguo como en inglés y además suene bien. Es decir, que stranger signifique a la vez extraño, extranjero (forastero) y desconocido, y que child sea una criatura, ni niño ni niña, ni hijo ni hija... (En buena ley, stranger tampoco debería tener género.)

De momento para mí es "El hijo del desconocido", que ahora mismo me parece el título más adecuado y bonito de todos los posibles. Aunque ya veremos lo que pienso cuando vaya por el folio 750 (que son, más o menos, los que me saldrán al final).

Por cierto, si queréis hacerme un favor a mí y a Anagrama (ya que está la vida tan achuchá) antes que este Coe os podéis "regalar" el último Leavitt: "El contable hindú". Es una gran novela en todos los sentidos. Palabra de traductor. (Y soy pobre pero honrado...)

Aquí el enlace a la primera crítica que ha salido, que no puede ser mejor:

http://blogs.antena3.com/tiempodesilencio/contable-hindu-david-leavitt-anagrama_2011102000241.html

Cuídense. Y ya saben: si me necesitan, sílbenme.

Cristina dijo...

Hello, Thecross!

Enhorabuena por lo del primo Jonathan, debe ser una satisfacción enorme ¿ves? lo digo siempre ¡no hay que hacerle caso a los grandes jefes!. Es curioso lo de los títulos en los diferentes países. Verdaderamente, refleja la idiosincracia de cada uno.

¿El libro que ahora te traes entre manos es del mismo autor? He buscado los poemas de Tennyson en busca de inspiración para tu juego, me he hartado de Camelot y el rey Arturo, de Tumbas y Muerte, pero no he encontrado nada del hijo del desconocido... ¿o es que sólo aparece en el argumento?

Bueno, que conste que me gusta más el título que tú has elegido, pero como me gusta jugar, aquí van mis propuestas:
-el descendiente del forastero
-el sucesor del extranjero
-el hijo del forastero

Sobre el libro de Leavitt del contable hindú, tiene una pinta estupenda. Y como tengo cerca a uno que le gustan las matemáticas, lo incluyo en su carta a los Reyes Magos.

Gracias, La+, tus apariciones siempre son un placer

la reina de los polígonos dijo...

¡Qué difícil, Javier, o qué fácil si te quedas con lo que ya tienes!
Pasearé el título inglés por los polígonos; me lo llevaré a pilates, a la panadería y a las reuniones de la comunidad; lo colocaré cada noche debajo de la almohada…y lo más fácil es que no se me ocurra nada.

Lacroix dijo...

El título "The Stranger's Child", Cris, está tomado de un fragmento de In Memoriam, la larga elegía que Tennyson escribió en memoria de su amigo Arthur Henry Hallam.

Hace años ya traduje varios trozos de ese libro incluidos en "Ángeles e insectos", una espléndida novela de A. S. Byatt. Así que estoy bastante familiarizado con el tema.

Lo cual no significa que no siga suponiendo un reto traducir el titulito, porque para empezar hay que encajarlo en una versión castellana "medida" de varias estrofas del fragmento en cuestión, que dice así:

Unwatch’d, the garden bough shall sway,
The tender blossom flutter down,
Unloved, that beech will gather brown,
This maple burn itself away;

Unloved, the sun-flower, shining fair,
Ray round with flames her disk of seed,
And many a rose-carnation feed
With summer spice the humming air;

Unloved, by many a sandy bar,
The brook shall babble down the plain,
At noon or when the lesser wain
Is twisting round the polar star;

Uncared for, gird the windy grove,
And flood the haunts of hern and crake;
Or into silver arrows break
The sailing moon in creek and cove;

Till from the garden and the wild
A fresh association blow,
And year by year the landscape grow
Familiar to THE STRANGER'S CHILD;

As year by year the labourer tills
His wonted glebe, or lops the glades;
And year by year our memory fades
From all the circle of the hills.


En fin..., que tendré que tomármelo con mucha calma.

Ah, el autor de la novela es Alan Hollinghurst. Con su anterior trabajo, "La línea de la belleza", ganó el premio más importante de las letras inglesas (el Man Booker) en 2004.

(Escribe despacio Alan. Dice que una página al día. Así le quedan de elaboradas... Ahora mismo tengo la sensación de estar traduciendo a un autor tan complicado como Henry James, por poner un ejemplo.)

Nos leemos.

Xavieriño dijo...

Nada, sólo quería decirle a la poligonera que no se estrese con el título. Ya es suficiente con mi agobio. (Antes no le dije nada, pobre.)

De paso os comunico que le han dado a Marcos Giralt Torrente el Nacional de Narrativa por "Tiempo de vida". Me alegro mucho. Es de lo mejorcito que he leído el año pasado. Un libro impecablemente escrito y absolutamente conmovedor, que sin embargo no cae nunca en la sensiblería ni en la autocomplacencia. Os lo recomiendo encarecidamente. (Casualmente también está publicado por Anagrama...)

polingonera hecha un lío dijo...

¡Qué riquiño!
Ahora también me voy a llevar de excursión un dado, para ver qué leo primero, si el contable hindú, tiempo de vida o el último de Eva Díaz Pérez.

Maria-Norte dijo...

Es una alegría verte de nuevo por aquí,compañero del Norte.
No puedo colaborar mucho en tu última traducción porque con mis conocimientos de ingles, sería una osadía.
Gracias por tus recomendaciones literarias, ya están en mis lista de libros pendientes.
Aún recuerdo con cariño tu adivinanza, que nuestra Angela ressolvió a la primera

La primera me la sé,
la segunda es que la vi,
la tercera casi ya
la diríamos así.

Maria-Norte dijo...

En "El País" del domingo viene una reseña sobre "La espantosa intimidad de Maxwell Sim" y otra sobre "El vino de la soledad" de Irene Nemirovsky

Lacroix dijo...

Ya había leído la crítica, pero gracias por la información, María. Afortunadamente es bastante entusiasta. (A Francisco Solano también le había encantado "La lluvia antes de caer", por cierto.)

Yo aquí sigo con "El hijo del desconocido". Y tengo para rato, porque acabarán saliéndome unos 750 folios.

Me temo que voy a perder la oportunidad de traducir "Capital", la última novela de John Lanchester, el autor de "En deuda con el placer" y "El puerto de los aromas". A ver si consigo que retrasen su publicación.

Bicos para todas.

Maria-Norte dijo...

Si alguna quiere leer la critica, me equivoqu'e y salió el sábado,no el domingo.
Date prisa con "El hijo del desconocido", porque seria una pena que después de haber traducido las otras dos, no te diera tiempo para hacerlo con esta, así que mucha fuerza y a currar

Cristina dijo...

AL FINAL DE LA ENTRADA HE PUESTO EL ENLACE. BICOS A LOS DOS GALLEGUIÑOS SALEROSOS.

Mario-Norte dijo...

Thank you, Cris.

La verdad es que, más que una crítica, es una reseñita. La de "La lluvia" si era una crítica como es debido, a toda página.

En fin... No me quejaré. Parece una tontería pero las críticas de El País influyen mucho en las ventas. Tontos que somos, porque no dejan de ser la opinión de "una sola" persona.

A veces se han cargado la carrera comercial de títulos estupendos. (Ahora mismo recuerdo uno de Sarah Waters.)

La reseñita de "El contable hindú" de Edmundo Paz Soldán, por ejemplo, era bastante desalentadora. Y para mí que estaba directamente fusilada (y traducida) de una norteamericana. Por lo menos yo leí una sospechosamente parecida cuando salió el libro en inglés.

Hay gente con mucho morro.

Maria-Norte dijo...

Mario pasate por el blog " Banquete a la tropa" en fecha 25 de Septiembre, a mi me gusta lo que dicen sobre "El contable hindú" que estoy leyendo ahora recomendado por ti.

Mariño dijo...

No es por fastidiar, tocaya, pero ya me pasé. ¿No ves que tengo alertas en Google con los títulos de mis traducciones? Así fue como llegué a La Cena del Libro, y de la La Cena, aquí.

Antonio Martínez Asensio ha escrito dos artículos muy bonitos sobre ambas novelas (El contable y La intimidad) en su blog de Antena 3, Tiempo de Silencio, por si te apetece leerlos. (No sé si se habrá dado cuenta de que el traductor de las dos novelas era el mismo, porque ni siquiera incluye una ficha técnica de ellas...)

Me consolaré con aquello que decía Meryl Streep: "El mejor intérprete (traductor) es el que consigue desaparecer detrás de su personaje (autor)".

Me voy a la cama. Estoy muerto. Y mañana tengo que volver a vérmelas con "El hijo de..."

Merylo Strip Tease dijo...

Ah, y gracias por seguir mis recomendaciones.

Espero que disfrutes tanto leyendo "El contable" como disfruté yo traduciéndola. Creo que mi "interpretación" (por seguir con el tema Meryliano) transpira parte de esa placer. Or so I hope.

Cristina dijo...

MIRA LOS GALLEGUIÑOS, CÓMO SON DE NOCTÍVAGOS!

El noctívago a mediodía dijo...

Ahora que dices lo de "noctívagos" (por cierto, ¿por qué habré puesto "la La Cena" en vez de "La Cena" en mi penúltimo mensaje? ¿Por "la alacena"?), me he acordado de uno de los libros que más he disfrutado estos últimos años: "Austerlitz" de Sebald, que empieza con una visita al Nocturama del zoológico de Amberes.

Sebald es de esos autores absolutamente especiales e irrepetibles que no tienen parangón. Espeso como él solo, pero en el buen sentido de la palabra: todo magro, ni pizca de grasa en su intento de rescatar la vida (las vidas ajenas) del olvido.

Debe de ser un auténtico gozo leerlo en alemán. Desgraciadamente yo no puedo.

Si alguna siente curiosidad, que empiece por Austerlitz, Los emigrados o Los anillos de Saturno. Quizá el más accesible en un principio sea Los emigrados.

No hay de qué. Ya sabéis: a mandar.