María del Mar ha cogido uno del botiquín de nuestra Farmacia de Guardia:
JOHN KENNEDY O’TOOLE. La conjura de los necios (Ed. Compactos Anagrama)
El protagonista de esta novela es uno de los personajes más memorables de la literatura norteamericana: Ignatus Reilly -una mezcla de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y santo Tomás de Aquino, perverso, reunidos en una persona-, que a los 30 años aún vive con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una extensa y demoledora denuncia contra nuestro siglo, tan carente de teología y geometría como de decencia y buen gusto, un alegato desquiciado contra una sociedad desquiciada. Por una inesperada necesidad de dinero, se ve 'catapultado en la fiebre de la existencia contemporánea', embarcándose en empleos y empresas de lo más disparatado.
Isabel nos sugiere que leamos esta obra de teatro: CASA DE MUÑECAS, de Henrik Ibsen (Alianza Ed.)
Es una de las obras más intemporales de Ibsen, y narra el drama de Nora, una mujer ardiente y alegre que ante la incomprensión de su marido se encierra en sí misma, llegando a abandonar su hogar para convertirse en un ser consciente de su destino. La obra desató vivas polémicas en su época y fue juzgada como una toma de posición en favor de las ideas feministas.
y de nuevo sale como propuesta:
LA SOLEDAD DE LOS NÚMEROS PRIMOS, de Paolo Giordano (Ed. Salamandra)
Paolo Giordano se ha convertido, hoy por hoy, en el fenómeno editorial más relevante de los últimos años en Italia. Con tan sólo 26 años, la ópera prima de este recién licenciado en Física Teórica, ha sido galardonada con el premio Strega 2008 y ha conseguido un éxito de ventas sin precedentes para una primera novela, ha despertado un gran interés internacional y será traducido a 23 idiomas.
Como introducción a esta excepcional novela, dejemos al texto hablar por sí mismo: «En una clase de primer curso Mattia había estudiado que entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad.»
Esta bella metáfora es la clave de la dolorosa y conmovedora historia de Alice y Mattia. Una mañana fría, de niebla espesa, Alice sufre un grave accidente de esquí. Si la firmeza y madurez con que este joven autor desarrolla el tono narrativo impresiona y sorprende, no menos admirable es su valor es su valor para asomarse sin complejos, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad.
MARGA, saca del baúl de los recuerdos uno que ya propuso María Norte en septiembre del 2008 (jejejeje, ¡qué base de datos tengo!) MUJERES, de Mihail Sebastián (Editorial Impedimenta).
Como si de una peculiar crónica sentimental se tratara, Mujeres (1933), primera novela del genial Mihail Sebastian, relata las aventuras protagonizadas —o presenciadas— por un joven médico en cuatro etapas diferentes de su vida. Historias de conquistas y separaciones, de reencuentros y de partidas, que dejan en el lector el sabor metálico y agreste de las pasiones equivocadas, y la certeza de que el amor es algo voluble, desordenado y agridulce que nada tiene que ver con el destino. Díscolas o sumisas, temperamentales o burguesas, las mujeres que jalonan la vida del joven doctor Stefan Valeriu son, sin duda, inolvidables. «Por qué Émilie Vignou se mantuvo virgen hasta la noche en que conoció a Irimia C. Irimia, eso es algo que yo no sabría explicar exactamente. Quizá fuera por pereza o por falta de imaginación. Todo debería haber estado en contra de esa castidad tan tardía.»
ROCÍO después de amenazarnos con que llegaba el submarino atómico que perdió la gracia del mar, nos sugiere que leamos LOS GIRASOLES CIEGOS, de Alberto Méndez.
Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota. Premio Nacional de Literatura 2005, Premio de la Crítica 2005, Premio Setenil 2004.
Y algo de novela negra, no concreta cuál, pero sobre el mantel vuelven a aparecer: A pleno sol, de Patricia Highsmith, algo de Raimond Chandler o El Halcón maltés.
ELENA, ¿harta ya de familias desectructuradas? (Elenita, después de leer la sinopsis, no sé yo...) nos propone, Saber perder, de David Trueba
Sylvia cumple 16 años el día en que comienza esta novela. Para celebrarlo organiza una falsa fiesta que sólo tiene un invitado. Horas después sufrirá un accidente que significará su entrada en la vida adulta. Su padre, Lorenzo, es un hombre separado que trata de superar el abandono de su mujer y el fracaso laboral. Ariel Burano es un joven jugador de fútbol que deja Buenos Aires para fichar por un equipo español. Con su superdotada pierna izquierda, será cuestión de tiempo que el estadio coree su nombre. Y tiempo es lo que no tiene el anciano Leandro, que vive en esa época donde casi todo se derrumba. Éstos son los cuatro personajes principales de Saber perder. Con las relaciones entre ellos se trenza un relato de supervivientes, de poderosa pegada narrativa y rico en matices. Una mirada capaz de extraer humor y emoción en cada curva del camino, pero que reivindica, por encima de todo, la maravillosa aventura de vivir.
MARÍA NORTE nos trae, directamente de las Rias Baixas a Astrid y Veronika de Linda Olsson, Ed. Salamandra:
Destacada por el suplemento literario del New York Times como uno de los mejores libros del año y galardonada con el premio más prestigioso otorgado por los libreros suecos, esta primera novela se ha convertido en un rotundo e inesperado éxito de ventas en Estados Unidos y Suecia. Para enfrentarse en soledad a una pérdida reciente, Veronika, una joven escritora, se instala en una casita de campo en una zona boscosa del interior de Suecia. En ese enclave donde reinan la paz y el silencio, su único contacto con el mundo es Astrid, una mujer taciturna que habita la única casa de los alrededores y con quien apenas intercambia un saludo de vez en cuando. En apariencia, las dos mujeres tienen poco en común: Veronika ronda la treintena, ha recorrido medio mundo y ahora busca la reclusión; Astrid, por el contrario, es anciana, nunca ha salido de su pueblo y no tiene quien la visite. Y sin embargo, a partir de una circunstancia imprevista, ambas inician una frágil relación que, a medida que el invierno deja paso a la primavera, va creando entre ellas un espacio de intimidad que les permite hablar de su pasado y sus recuerdos. Con la llegada de las primeras fresas silvestres, los secretos que atormentan a cada una de ellas saldrán a la luz, y su profunda y sincera amistad dará nuevo sentido a sus vidas.
De menor calidad, también nos recomienda uno de temática parecida, es LA EXTRAÑA DESAPARICION DE ESME LENNOX, de Maggie O’Farrel Ed. Salamandra
Ante el inminente cierre del viejo hospital psiquiátrico de Cauldstone, en Edimburgo, las autoridades comunican a Iris que debe hacerse cargo de su tía abuela Esme Lennox, quien será puesta en libertad tras 61 años de internamiento. El desconcierto inicial de la joven, que desconocía la existencia de la anciana, se verá pronto superado por una genuina curiosidad. ¿Qué circunstancia llevó a la reclusión de Esme cuando sólo tenía 16 años? ¿Por qué se ocultó su historia ante el resto de la familia durante décadas? Entre los recuerdos de Esme y los escasos momentos de lucidez de su abuela Kitty, Iris reconstruye la vida de las dos hermanas: la infancia en la India y la primera juventud en Escocia, la relación de afecto y rivalidad entre ambas, el rechazo de la joven Esme a las rígidas reglas de la alta burguesía escocesa y, repentinamente, la terrible exclusión.
MARÍA SUR dice que no lo recomienda para debatir, pero sí para que nos lo leamos CUENTOS DE AMIGAS, Ed. Anagrama
La antología de Laura Freixas versa sobre otra vivencia crucial para las mujeres, la amistad femenina. Cuentos de amigas incluye relatos ya publicados por algunas de las principales escritoras españolas del siglo XX en lengua castellana: Rosa Chacel, Carmen Martín Gaite, Josefina Aldecoa, Cristina Peri Rossi, Cristina Fernández Cubas, Soledad Puértolas, Nuria Amat, Lucía Etxebarria y Espido Freire. Otras los han escrito expresamente para este libro: Esther Tusquets, Paloma Díaz-Mas, Clara Sánchez, Juana Salabert, Flavia Company y Luisa Castro. Por estas páginas desfilan confidentes, amantes, vecinas cuya amistad no resiste la diferencia de clases..., o simplemente amigas, con todo lo que ello implica de cariño, ayuda, admiración..., pero también de rivalidades, simbiosis enfermizas y traiciones. ¿Literatura de mujeres? Sí: estas escritoras tienen en común el haber renovado la literatura tradicional, cuyos personajes femeninos eran muy pocos. Literatura de mujeres, pues, pero no «sobre mujeres» ni «para mujeres», ya que apela potencialmente a todas y todos.
PILILEBE nos trae uno que le acaban de regalar en su muy reciente onomástica (¡jo, qué fina!), y porque es de una autora española: HERMANAS, de Josefina Aldecoa (Ed. Alfaguara)
Josefina Aldecoa da rienda suelta a su voz más reflexiva y evocadora en esta historia de dos hermanas que representan de manera magistral dos tipos de mujer; su condición de hermanas bucea en un entramado de complicidades y sentimientos, de afinidades y discrepancias, de experiencias comunes y ajenas, creando un complejo andamiaje emocional con un final sorprendente.
Aunque también nos dijo que le había encantado (aunque no lo puso a votación): PARAÍSO INHABITADO, de Ana María Matute (Ed. Destino), que empieza con la frase: «Nací cuando mis padres ya no se querían». La recuerda Adriana, mucho después de que todo haya sucedido. Por ello, la niña se crea un paraíso propio, poblado por amigos imaginarios y una familia de su elección. Esta felicidad a medida se ve perturbada cuando Adriana debe iniciar el periplo escolar y entrar definitivamente en el mundo de los adultos, un entorno que le resulta ajeno cuando no hostil. Sin embargo, siempre queda un refugio bajo las relucientes estrellas escondidas en los cristales de la lámpara del salón. Auténtica obra maestra en la aplaudida trayectoria de Ana María Matute, Paraíso inhabitado recrea un universo infantil delicado y maravilloso, que hipnotiza al lector desde la primera página.
Ángela, nos suelta un título mu raro de un autor mu raro: Sóniechka, de Liudmila Ulítskaya
Sonia, una chica judía poco agraciada, confiere a los personajes de ficción la misma categoría que a las personas. En Sverdlovsk, donde trabaja en una biblioteca, conoce al pintor Víktorovich, que ha viajado mucho por Europa y cumplido varios años de reclusión en un campo de trabajo soviético. Siguen años de felicidad conyugal coronada con el nacimiento de la hija de ambos, Tania. El interés de Sóniechka hacia la literatura se desvanece; la familia, las labores de la casa, ocupan ahora su vida. Esa felicidad se verá truncada con la aparición de una amiga de Tania, Yasia, de la que Víktorovich quedará prendado. Sóniechka, movida por sus instintos maternales, ofrece a Yasia, huérfana, que se instale en su casa, sin sospechar que se convertirá en el último amor de Robert Víktorovich... Un amor que a ratos será un sorprendente triángulo amoroso. Sóniechka es una narración sutil sobre el destino de una mujer corriente, a través del cual leemos la historia de la Rusia del siglo pasado: el régimen soviético y su desmoronamiento. Una novela que en Francia obtuvo el Premio Médicis.
CRISTINA propone dos:
LA HUELLA DEL ANGEL, de Nancy Huston (Ed. Salamandra)
(De la autora de Marcas de Nacimiento). Ambientada entre 1957 y 1964 en París, con el telón de fondo de la guerra de Argelia, la novela narra la historia de Saffie, una joven que, recién llegada a la capital francesa, comienza a trabajar como empleada del flautista Raphael Lepage. Su belleza y su aire ausente atraen irresistiblemente a Lepage, que se halla en los comienzos de una brillante carrera de concertista. Cuando Saffie conoce a András, un luthier húngaro que abandonó Budapest tras la revolución fallida contra los soviéticos, los destinos de los tres quedarán inesperadamente unidos.
Como en Marcas de nacimiento, Huston no enjuicia ni condena a sus personajes, sino que los presenta en toda su vibrante dimensión humana, seres tan vulnerables a los caprichos de la Historia como a sus propios demonios personales.
Y el segundo resulta ganador con cuatro votos:
EL FILO DE LA NAVAJA, de W. SOMERSET MAUGHMAN (Ed. DEBOLSILLO 2005, o una edición más cara, en RBA)
Un hombre, Larry Darrel, mira atrás y no se ve a sí mismo. No está muerto, ha sobrevivido a la Gran Guerra y ya nada puede ser como antes. Necesita renacer y encontrarle sentido a su vida. Larry romperá su compromiso de boda y renunciará a su radiante porvenir en el mundo de las finanzas. París, la India y el Tibet serán algunos de los escenarios en los cuáles buscará otro modo de enriquecerse: en sabiduría y en conocimientos, sumergiéndose en nuevas culturas y espiritualidades. Sin Darrel, la vida continúa en Chicago, en donde Isabel ha renunciado a esperarle y el crack del 29 amenaza fortunas y sueños de oro. Novela imprescindible de uno de los autores más leídos del siglo XX. Un viaje al interior de la condición humana, un testimonio extraordinario que el propio
William Somerset Maugham nos cuenta en primera persona sobre la búsqueda de la paz espiritual y la felicidad de vivir. W. Somerset Maugham (París, 1874-St. Jean Cap Ferrat, 1965) es uno de los escritores más leídos del siglo XX. Tremendamente popular, médico y viajero, fue un escritor de una gran capacidad de observación que alcanzaría un gran éxito desde sus primeras novelas. Servidumbre humana (1915) es la narración de su aprendizaje juvenil. En La luna y seis peniques (1919) relató la vida del pintor Paul Gauguin. La trayectoria narrativa, con más de veinte obras y un centenar de relatos, del escritor británico culminó con El filo de la navaja (1944), sin duda, el más célebre de sus títulos, adaptada al cine en diversas ocasiones.
7 comentarios:
Hola a todas:
Quería haceros dos sugerencias literarias para vuestras reuniones.
El año de la muerte de Ricardo Reis (José Saramago, edit. Alfaguara). Novela donde Fernando Pessoa y su heterónimo divagan sobre su la vida, la muerte, el amor y todo lo relacionado con la condición humana.
La casa de Nogal (Miljenko Jergovic, edit. Siruela). Preciosa friso familiar en donde se cuenta las diveras etapas sufridas por la extinta Yugoslavia.
Se me olvidaba deciros que soy Marcos Fernández, de la Revista Mercurio
Gracias, Marcos. ¡Lo conseguiste! Tendremos en cuenta tus propuestas para la próxima cena. Te nombraremos asesor literario, y algún día nos podías organizar una visita guiada a la revista Mercurio, para explicarnos cómo funciona una revista literaria como la vuestra, que nos sirve de referencia a muchas de nosotras, y como selecionáis los títulos que vais a recomendarnos y todo eso.
Marcos, yo no te conozco pero también te doy las gracias
Gracias a Marcos. Y buena idea la de Cristina.
Por cierto, con la revista de este mes en la mano descubro en la página editorial su nombre y dos páginas después un artículo de.....¡Jose Luis Sampedro!
Sirva de recordatorio, ISSABELITA. ¿Sería posible aún?. Mira, yo en el puente de diciembre probablemente iré por los madriles...
Marcos, en nuestra próxima cena estarán presentes tus propuestas. A propósito, ¿sabes el riesgo que corres? El último castigo por proponer un libro que no gozó del favor popular fue leerse Guerra y Paz...¡en ruso!
Gracias a vosotras por vuestros comentarios. Me arriesgaré a leer en cirílico "Guerra y Paz", aunque no sé si es preferible pasar una semanita en un Gulag.
Un abrazo a todas.
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