Me he leído un libro, del que no pienso hablar hasta la cena, con el que estoy rellenando muchas páginas de mi "hoylibrito de palabras especiales" (maría sur, me consta que tú tienes otro ejemplar). De pronto me he sentido culinaria, me he puesto mi delantal y ¡plaf! he inventado la receta de un juego para las juguetonas de la palabra, las que diariamente damos gracias a la vida porque nos dio los sonidos y el abecedario (y sobre todo para las pocas que seguimos teniendo hambre de blog, y no tenemos ganas de ayunar).
Receta:
se coge la base del juego de los perejiles, se mezcla con el de las cinco palabras (que en esta ocasión son algunas de las que me ha enseñado mi libro secreto). Se mete en la "termocrix", se pone un ratito a temperatura varoma (que, por cierto, "varoma" no viene en el drae ¿qué narices significa?), mientras tanto, para que no quede sosa, podéis cantar mientras se le añade la sal: gracias a la cristiiiiii, que me ha dadooo tantooooo, me dioooo cinco palabraaaas de su diccionarioooooo... (con música de Mercedes Sosa)
Cuando salga una frase sabrosa, un relatillo apetitoso o una opípara historieta (el tiempo de espera es variable: minutos, horas, días... ¿meses?), se mete en el horno de la meditación otros minutillos, y cuando suba se sirve en esta mesa ¿Os apetece? Si no, nos comemos las palabras y punto. No me voy yo a zaherir por tan poca cosa.
ZAHERIR: (Del ant. façerir, de faz y herir). tr. Decir o hacer algo a alguien con lo que se sienta humillado o mortificado.
JOCUNDO/A: (Del lat. iucundus). adj. Plácido, alegre, agradable.
ZAQUIZAMÍ: (Del ár. hisp. sáqf fassamí, techo frágil, literalmente, 'techo en el cielo').
1. m. Desván, sobrado o último cuarto de la casa, comúnmente a teja vana.
2. m. Casilla o cuarto pequeño, desacomodado y poco limpio.
3. m. Enmaderamiento de un techo.
2. f. ant. fullería (‖ trampa en el juego).
¿A que son ricas, ricas?
9 comentarios:
En la RINGLERA de cajas que guardo en el ZAQUIZAMÍ encontré la que tenía sus cartas de amor. Las primeras, JOCUNDAS, llenas de CHOCARRERÍAS. Las he leído todas, hasta la última, la que me ZAHERÍA el corazón diciéndome que me dejaba por otra.
No quiero ZAHERIR a nadie, pero si no se me ocurre ninguna CHOCARRERIA ,ni ningún relato JOCUNDO ¿ Me retiro a mi ZAQUIZAMÍ? ó me coloco en la RINGLERA de los torpes?
Me ZAHIRIERON sus palabras. Mucho. Una CHOCARRERÍA como esa no me la esperaba de él. Su carcajada me dio asco, y tuve que hacerlo. Ahora estará toda la eternidad en el congelador del ZAQUIZAMÍ, sonriéndole JOCUNDO a la RINGLERA de bolsas de croquetas.
¿Qué pasa con nuestra JACUNDA cena del mes?. ¿Dónde nos reunimos? no importa el sitio, nos conformamos en cualquier ZAQUIZAMÍ. Prometemos ser buenas, no decir ninguna CHOCARRERÍA, no ZAHERIR a nadie y llevar una RINGLERA de libros para proponer.
No creo que sea ni fullería ni trampuchería ni CHOCARRERÍA ZAHIRIENTE si además del perejil utilizo en mi cocina la RINGLERA de condimentos que me he encontrado en mi JOCUNDO ZAQUIZAMÍ bloguero del mes de octubre.
Mi primer plato, a temperatura varoma (¿?), sabe así:
Perezosa y “arrullada en el canto de las caracolas marinas”...Y de repente:
- ¡Rochelle! ¡Quieres recoger ya tu cuarto! ¡Ay qué niña ésta!...
Gritos y más gritos, que ZAHIRIENDO el silencio de aquélla JOCUNDA mañana de domingo malsuenan como la peor de las CHOCARRERÍAS.
Mientras Rochelle madre grita, trastea como loca por el ZAQUIMAZÍ. Entre RINGLERAS de recetas de la TERMOCRIS se encuentra ahora “con su soledad, ¿quién sabe qué poemas nuevos fué a buscar?”
Se hace de nuevo el silencio y entonces surge la "voz antigüa de viento y de sal que le requiebra el alma y se la lleva hacia allá, como en sueños, hasta el rincón de sus LECTORAS CON ARTE. Y dormida, Rochelle empieza a soñar”
Así son “los domingos de las Rochelle”. Y tampoco en éste la “negra sosa” va a dejar de cantar.
Refugiada en el ZAQUIZAMÍ donde RINGLERAS de palabras caen sobre mis manos encadenando este JOCUNDO libro, me ZAHIERE la idea de tener que abandonarlo. Por suerte no tengo la suerte del CHOCARRERO Will, así que otros menesteres me llaman en esta JOCUNDA mañana.
A buen seguro que encontraré la manera de gastarle una CHOCARRERÍA al tiempo para encontrarme con el chico ZAHERIDO y su madre suicida. En el ZAQUIZAMÍ de los momentos memorables voy acumulando RINGLERAS de anotaciones que en unos días tendremos la ocasión de comentar en una de nuestras JOCUNDAS veladas.
Segura de que nuestra JOCUNDA anfitriona de este mes no se anda con CHOCARRERÍAS no me ZAHIERE la impaciencia por el paso de las horas que en RINGLERA inexorable van acercándome al ZAQUIZAMÍ dónde un “gran chico” nos está esperando.
Lejos de ZAHERIRME su RINGLERA DE CHOCARRERIAS me senté al fondo de mi ZAQUIMAZI y me sentí JOCUNDA con mi nuevo amante
Vengo con el sol gaditano pegado a mi piel, impregnada de los besos y abrazos de RINGLERAS de primos con sonrisas JOCUNDAS.
Vengo con la cara dolorida por la risa, tras vaciar todos juntos el ZAQUIZAMÍ de la memoria, dejando que el viento de levante se lleve volando nuestras CHOCARRERÍAS infantiles.
Vengo también ZAHERIDA de recordar a los que nunca volveremos a ver, y que nunca estarán en el ZAQUIZAMÍ porque a pesar de su ausencia siguen corriendo por nuestras JOCOSAS venas.
Volver con el rostro JOCUNDO, dejando a la marea las CHOCARRERÍAS de la memoria que ZAHIERE con la RINGLERA de los recuerdos. Volver dejando en el ZAQUIZAMÍ de arenas y levante las huellas JOCUNDAS del presente.
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