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- ¡Un gran chico! Ja, ja.
- ¿Tú estás de coña o qué?
Muy a menudo, la gente tendía a pensar que Marcus estaba de coña cuando en realidad no lo estaba. No lograba entenderlo. Extrañarse de la traducción que habían hecho del título de la novela de Hornby era una extrañeza perfectamente sensata, pensó: “About a boy” pretendía ser un homenaje a Nirvana y su lider musical Kurt Cobain, una de cuyas canciones se titula precisamente “About a girl”.
- ¿Por qué iba a estar de coña?
- Bueno, ¿y a ti qué te parece?
- Pues me parece que es más adecuado “Acerca de un chico” o “Sobre un chico”, pero quería estar seguro.
- About a boy
- ¿Así que … es por la canción de Nirvana?
- Si, Marcus, es por la canción.
Y le contó a demás que, según sus padres, la vida de Cobain tuvo un dramatico cambio a los 4 años, cuando éstos se divorciaron. Y que en una entrevista en 1993 el mísmo Cobain confesaba: "Yo recuerdo sentirme apenado, por alguna razon. Yo estaba triste por lo de mis padres, no podia enfrentarme a mis amigos, lo pasaba mal en la escuela, porque yo queria desesperadamente ese tipo de familia clasica, madre, padre. Yo queria esa seguridad que no tuve y por esa razón anduve resentido durante unos cuantos años”.
No es que le importase mucho lo de la traducción, pero a poco que uno se parase a pensarlo era un tanto extraño. Se podría pensar que si uno hace algo por alguien o por alguna razón, al menos se debería mantener la fidelidad de alguna manera.
“…Necesito una buena amiga, que preste atención, que piense que tú eres el indicado….”
- Ah, y olvidé decirte además que ya ese mísmo homenaje se le había ocurrido a Patti Smith en 1996 cuando escribió su canción dedicada a Kurt Cobain “About a boy” en la que una guitarra acoplada emerge de un fondo de tenso silencio, acompañada de espectrales percusiones y susurros y donde la voz de Patti cobra una enunciación entre desgarradora y gélida, llena de furia y desprecio contenidos intentando analizar el absurdo del suicidio, y que termina convirtiéndose en un murmullo, un lamento maternal. Como ella mísma declaró, escrita con frustración y rabia, aunque ¿sabes? hay quien piensa que más que un homenaje es una meditación sobre la imposibilidad de sentir compasión hacia otra persona. En cualquier caso, sobrecogedor.
- Ya. Entonces la Patti aprovechó el título de la canción de Nirvana y luego Hornby, en el 98, el de la Patti, ¿no?
- Es posible.
24 comentarios:
Muy interesante la relación entre el título del libro y el de la canción, María. ¿Sabes que en una traducción anterior del libro pusieron el título de "Érase una vez un padre"?. Y la película basada en el libro se llama "Un chico grande". ¿El autor no tiene nada que decir?
Fiona no necesitaba conocer a Nirvana y hablar de ello a Marcus. Educar lejos de las modas imperantes, de todas las modas; de ir, simplemente, contra la moda misma con el único y nada baladí objetivo de ser uno mismo, más auténtico, más genuino, libre de polvo y paja. Eso sí, sin darse cuenta o dándose de que transmitiéndole su mundo, el suyo, ya construido, instalado cómodamente en el tocadiscos de su juventud, le estaba restando dosis de originalidad a su hijo.
Cuando éste necesitara escuchar algo más que Joni Mitchell, Fiona le pondría a su adorada Patti Smith, sueño de adolescencia rebelde e incoformista incomprendida guardado en el desván que da el tiempo.
Lo que no sabía entonces es que, cuando su hijo estuviera a punto de entrar en la Universidad vistiendo montura de gafas rosas, su adorada Smith escribiría una bellísima canción titulada “About a boy” dedicada a Kurt Kobain. Pero el futuro es futuro y el futuro sólo permite ser soñado y eso, siempre que el presente no resulte un fardo, ¿verdad Ellie?
Gracias Pilar por enriquecer esta historia, y aunque no sea de mi gusto (la canción) tengo el gusto de regalártela.
Pues yo conozco a una (bueno, Marga la conoce más), que es psicóloga, y decidió que su hijo, desde chiquitito fuera vegetariano, aunque ellos (el matrimonio) se ponía tibio de jamón y de todo tipo de derivados cárnicos. Tampoco podía comer chuches la criaturilla. No sé en qué habrá desembocado esa educación, porque ya debe andar por esa tierna edad de "entrar en la Universidad vistiendo montura de gafas rosas".
Ya sé que no es una historia que enriquezca mucho tu historia, ni siquiera es muy filosófica, pero me he acordado al leeros, y como yo lo digo to... ahí la dejo.
Gracias, María pero, entre nosotras: ni me gusta Kurt kobain (nunca escuché a Nirvana intencionadamente) ni la canción de Patti Smith. Es más, ¿me ha dado a mi alguna vez por escuchar a Patti Smith? ¿Sabes? Debo ser muy de pueblo porque excepto algunos muy contados, lo mío ha sido más la música latinoamericana; cuando he podido elegir. Cuando no, cuando no, me dislocaban los oídos la española (desde Manolo Escobar a Nino Bravo o Cecilia,pasando pòr los Bravos, Brincos, Formula V, los Diablos... lo que llegara por los agujeritos de la radio lo aceptaba gustosa) y la italiana. ¡¡Cómo me gustaba la música italiana!! Nicola Di Bari, Mina, Giglioga Cinquetti, Patti Bravo, Albano (cuando Romina aún desconocía que exisitía un país llamado Italia en un continenete llamado Europa), Massimo Ranieri. ¡¡Qué guapo era Mássimo Ranieri!!... Esa música sí que me llegaba, de las ondas al corazón.
Tú, cómo eres cinco años más joven, a lo mejor no te suenan ni la mitad ni la mitad, ¿o sí?
- Ya ves, lo primero que he pensado cuando has presentado “About a boy” como una bellísima canción es que te gustaba realmente.
Al parecer no es así. No es que tenga mucha importancia, pero a poco que uno se pare a pensarlo resulta un tanto extraño.
- ¿Y por qué no? ¿Es importante la edad? No, no es importante. Las cosas no son así. O no lo son, claro, si en vez de llegarte la música “del momento” por los agujeritos de la radio, quedas expuesta a las grabaciones en un magnetofón o en un disco de vinilo que según el gusto de quién lo utilizara ya podías escuchar a los ídolos de tu santa abuela como a los del mas jipi de tus primos.
¡Qué bien que estemos hablando tanto como los protas de nuestro libro! Aunque no siempre garantice una buena comunicación, ¿o sí?
-Dios! ¿qué hago yo aquí entre estos locos? ¡me voy al SPAT! SPATirarte de los pelos
¡Will, no huyas, cobarde pecador! Deberías enfrentarte a esto..
-Marcus ¿no crees que te repites un poco? ¡joder!
Es que soy un poco rarito, y me pasan cosas raras de vez en cuando...
¡Qué agresividad, por dió!
Realmente, me pareces muy gracioso, Marcus, rarito pero gracioso.
Por cierto troncas, ¿no nos vamos a echar unos drinkins antes de cenar?
-el chico es torpe y raro, pero posee la curiosa capacidad de crear puentes entre las personas, y eso es algo que muy pocos adultos están en condiciones de hacer.
¿y a chinatown? ¿amos a chinatown y después nos tomamos un drinking?
Dabuten Elli, ¿pero acaso no sabes que yo tengo clases hasta las 8? Piraros vosotras si quereis y quedamos sobre las 20,30 por Triana...¿hace?
-vaaaaleeee, bueeeenoooo, po si llego con la sonrisa jocunda luego no te sientas zaherida, tronca!
Eso, es, seguro que nadie se fijará en un chico de doce años con bigote, ni en una cuarentona con la risa jocunda.
¿Pero qué me cuentas tronca?
Y te dejo ya que las del SPAT tenemos que darle de comer a nuestros retoños...¡Claro que si tuviera un hombre que al menos se ocupara de ello!
Soy una madre recién separada y con un hijo que acaba de entrar a formar parte del SPAT.....
WILL ¿Podrías comprarle a mi hijo unas zapatillas de deporte ADIDAS? yo sabría agradecértelo (no como otras)
Y Mina?, te olvidas de Mina.
Soy Maria-Norte, ya estoy en Sevilla y Sor Margaretta " ora et labora", esos drinkis donde y a que hora?
¡oh, my god! Suzie, me recordaste que tenía un pudding de brócoli en el horno para Marcus! sniff snifff... ¡otra vez se me ha quemado! ¡luego dice mi Marcus que lloro por todo!
¡holaaa maría norte! vamos a dejarnos de humor inglés para pasarnos al gin tonic (también inglés, of course) quedamos cuando tu quieras, guapa. Me llamáis después de la siesta y ya vemos pa donde tiran estos cuerpos
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