lunes, 24 de octubre de 2011

CORTAYPEGA. ANTESALA DE UN ACTA QUE NO LLEGA

Anita Loos viajaba en tren un buen día por su vasto país norteamericano cuando, hastiada, indignada, cabreada, impotente, resignada… Ni puñetera idea tenemos de cómo se sintió la autora estadounidense pues nadie estaba allí para determinar su estado, se reafirmó definitivamente en el hecho de que las rubias lo tienen mucho más fácil, ¡¡onde va a parar, por Dios!! Y es que, queridas amigas de HOY LIBRO Y TIRO PORQUE ME TOCA, se le hincharon las neuronas de la inteligencia femenina al constatar cómo era atendida por el sexo masculino una rubia, compañera de compartimento, cada vez que se le caía el periódico al suelo, el pañuelo, los dulces… mientras que ella tuvo que sudar la gota gorda para conseguir subir su pesada maleta al tren y después colocarla en la rejilla, bajarla cada vez que precisaba coger algo, abrir la ventanilla cuando el calor la sofocaba, cerrarla cuando el aire le cortaba la ira… Todo solita, que para eso tenía dos manitas mu monas ellas que Dios Todopoderoso en su infinita bondad le había otorgado.
No es que no se hubiera dado cuenta antes, sino que aquella experiencia con su compañera de vagón y los babosos centinelas de los buenos modales machopatrios fue too much for her. Corría 1924 y un año después publicaba con gran éxito “Los hombres las prefieren rubias”. Debió pensar algo como “¿Queréis rubia? Pues tomad rubia”. ¡¡¡¡Ay, Marilyyyyn de mis entretelas!!!!
¿Qué será mamá lo que tiene el negro?, dice la canción. Yo, permitidme queridas amigas de HOY LIBRO Y TIRO PORQUE ME TOCA, que cambie el estribillo y canturree en un soniquete compartido: “¿Qué será mamá lo que tiene esta rubia (y no me refiero a la Marilym, sino a nuestra Pérez-Aguilera)?”… Claro que, permitidme que haga una reflexión en voz alta pero: ¿nuestra blog master es rubia, semirrubia, ex-rubia-actual-rubia-de-botellazo-llevado-a-cabo-con-la-delicadeza-que-dan-los-reflejos-llamados-por-los-profesionales-de-la-peluquería-“baños de color” o “mechas”-según-se-pertenezca-al-Paleolítico-o-a-la-actualidad-más-actual. (Paro un poco que me ahogo).
CORRELACIÓN DE LOS HECHOS:
Cristina escribe en el blog días después de la cena:
“pilar, mientras llega el acta, y como sólo tienes que hacer un cortaypega ¿por qué no nos deleitas de nuevo con la sinopsis que te mandaron por email y con la que tanto nos reímos? nos van a faltar tus gestos y tu gracejo, pero ya los recreamos nosotras. ¡Anda, un adelanto!(Hago notar, queridas amigas de HOY LIBRO Y TIRO PORQUE ME TOCA, que nuestra querida rubia ha escrito Pilar con minúscula. Me pregunto si se debe al hecho de que cada vez que me ve me ve menos por culpa de mi aparente delgadez. Pilláis el juego de palabras, supongo…)
Ante tal petición, y con los antecedentes expuestos anteriormente respecto al sexo femenino rubio, mi débil personalidad claramente heterosexual pero sensible con la gente que quiere, sucumbió y… después de descansar el fin de semana al que tengo derecho como todo hijo de vecino por mucho cariño que la tenga a la Cristi y muy floja u ocupada que esté la Marió para escribir el Acta, la que aquí escribe, bajó las orejillas, flácidas por la injustificada delgadez, y se puso a la tarea.
Hago notar que, de tanto en tanto, hago reflexiones/observaciones en color naranja y letra cursiva que en nada tienen que ver con mi carácter reservado y discreto, sino con el bien hacer de una María del Mar que, con tanto paréntesis, me trasmitió la sensación de que mi única neuroma disponible no andaba al cien por cien. Y, considerando que tengo espíritu crítico y una edad muy similar a la vuestra, me siento en la obligación de hacer lo mismo, en letra naranja y cursiva. Gracias, Mar, por abrirme los ojos a la aplastante evidencia del paso inmisericorde del tiempo.
7 de octubre
Mar, hola:
No sé si eras tú o Elena quien me iba a llevar el libro que hay que leer este mes. ¿Lo recuerdas, Mar? Me lo ibas a prestar y Antonio se pasaba a recogerlo por vuestro trabajo. No va a poder ser. Ando muy liada y no tengo tiempo para hacer la lectura de este mes. Gracias de todos modos por la generosidad en prestármelo. Díselo a Elena, por favor, por si era ella quien me lo prestaba.
Un beso para las dos. Espero que estéis bien.
7 de octubre
Hola, guapísima. Mi libro lo tiene Elena, aquí en la Oficina, a tu entera disposición. Si quieres te hago un breve resumen del libro para que cuando vayas a la cena (que espero que lo hagas) no se note que no has hecho los deberes. Elena (que ha pasado por mi verita) me dice "...dile a Pilar que el libro es un tostón...".
Me da miedo preguntar por la venta de tu casa..... Un beso muy, muy grande y espero verte el día de la cena (de verdad, que te hago un miniresumen y no me chivo)
*Perdonad queridas amigas de HOY LIBRO Y TIRO PORQUE ME TOCA, pero considero pertinente resaltar varios puntos:
1. Su prontitud a la hora de contestar, nunca sabremos si debido al afecto que pueda profesarme o a una cierta dejación de funciones.
2. Yo escribo simplemente, “hola Mar” y ella “hola, guapísima”. No sé si os dais cuenta de la lucidez de María del Mar plasmada en el mail.
3. Notad su afición desmedida a los puntos suspensivos.
3. Cabe resaltar, asimismo, que la susodicha se despide con “un beso muy, muy grande”, mientras que una servidora envía únicamente uno a repartir entre dos.
10 Octubre
1. Mar, me reafirmo en que eres un encanto
2. Dile a Elena que me consuela mucho saber que el susodicho es un tostón aún sabiendo que no voy a poder leerlo3. No te lo vas a creer pero... ¡¡¡¡¡hemos vendido el ((Aquí paso a desarrollar en ocho líneas información altamente confidencial que, por razones obvias, acabo de eliminar. Sé que la vida es dura, que ardéis en deseos de morderos la uña del meñique todas, excepto nuestra querida blogmaster que se cepillaría las de las dos manos sin pudor alguno, pero…Mi generosidad sin límites me lleva a incluiros, para que la desazón no sea total, el final de este punto). ¡Año y medio y lo conseguimos cuatro días antes! Ya te contaré. Por ese lado, estamos muy, muy, muy contentos.
4. Dile a Elena que se lleve el libro a su estantería y que muchas gracias por ofrecérmelo
5. No olvides tu promesa: escríbeme un resumen cuando te aburras en el trabajo, te cabrees con la de al lado o, simplemente, te acuerdes de mi
Un beso. Gracias, Mar
* Hago notar dos puntos:
1. Que sigo reticente a enviar besos gratuitos a pesar de su desparrame de besos
2. Su rapidez en contestarme, el mismo día, lo que confirma que más que una cuestión de educación, es aburrimiento lo que la conduce a la premura. A las pruebas me remito
3. Los cuadraditos no son armas de destrucción masiva del despiste, sino muñequitos encantadores que yo, debido a mi carácter alegre-contagioso-febril, inserto en el texto pero que aquí no se reproducen.
10 de octubre
No te puedes ni imaginar lo que me alegro de lo del piso. Yo no paraba de pensar en los… (la censura actúa de nuevo, queridas amigas. I’m so sorry) euros que podían volar. ¡es que tu te merecías que eso acabara bien! ¡con lo que tu vales y lo buenaza que has sido con tus posibles/lamentables compradores! De verdad que me alegro una barbaridad. (Perdonad que esta última frase no la haya suprimido pero mi ego me lo impide. Esas frases inolvidables enmarcadas en sendos signos exclamativos, llegaron a mi corazón como dos dardos repletitos de gozo. Ni pensar quiero en la posibilidad de que sean parole, parole, parole… parole, soltanto parole… Estoy en un momento donde agradezco todo, cerrando los ojos a posibles frases construidas para agradar a tu frutero, al carnicero o a tu misma compañera de Hoy Libro, sin ir más lejos).
Elena, esta mañana, me ha devuelto el libro (aquí lo he dejado en la cajonera) por si te arrepientes y vienes a buscarlo. (Aquí, la autora del mail deja entrever una mujer llena de confianza ¿o pura ingenuidad?)
Sinopsis:
Dos adultos con problemas en su infancia: Elling, el protagonista, ha tenido una madre que le ha sobreprotegido y por tanto es incapaz de enfrentarse al mundo; además para entender cualquier situación se monta el solo unas paranoias muy curiosas que le dificultan aún más sus escasísimas relaciones personales; su amigo Kjell, odia a sus padres y es un cochino (de estos que no se cambian de calzoncillos) .Ambos se van a vivir a un piso que el ayuntamiento de Oslo les facilita para su integración en la sociedad (les da pánico salir a la calle, así que lo de hablar con otras personas ni te cuento). Además el Gobierno les pasa también una pensión (y tú preocupándote por la venta del piso. Si tenías que haber emigrado a Oslo...). Se añaden como personajes una especie de trabajador social que se supone les hace un seguimiento (yo creo que simplemente desempeña su trabajo, aunque un día les invite a cenar a su casa), una vecina embarazada que acaba liándose con el amigo de Elling, y un poeta (ya mayor) muy desengañado. Estos son los personajes, que al final se hacen muy amigos y se lo pasan chachi piruli. En cuanto al mensaje del libro pregúntale a Elena (je, je, je) porque todavía no lo hemos encontrado.
Por cierto, Elling quiere ser poeta y se dedica a introducir pequeños poemas en cajas de productos alimenticios para que la gente los encuentre y que los periódicos se hagan eco de ello (creo recordar que al final sale la noticia en algún periódico). Esto es lo que más me ha gustado de la historia.
En fin, un libro que a mi no se me ha hecho pesado, pero que ha pasado por mis manos sin pena ni gloria.
Un beso muy grande y ya te llamaré.
Jo, que me alegro de lo del piso....
…Y COLORÍN COLORADO…
SIEMPRE VUESTRAS, QUERIDAS AMIGAS DE HOY LIBRO Y TIRO PORQUE ME TOCA.
MARIÓ, QUERIDA: ESCRIBE YA EL ACTA A ESTAS NIÑAS INSACIABLES DE RISAS Y CURIOSIDÁ
7 de

5 comentarios:

La tentación vive arriba dijo...

Querida pilar-Pilar, y estimadas lectoras de hoylibro y tiro porque me toca:
Recién llegada de intentar colocarme los isquiones de donde nunca tenían que haberse ido, me encuentro en mi nuevo teléfono de última generación con que han colocado algo nuevo en el blog. Porque ahora mi teléfono me avisa de todo lo que se publica en el mismo instante que le dais al enter. Moeerna que es unaaaa. No es un iphone ni un ipad, pero se le acerca. Peroooo, a pesar de que la impaciencia me mataba tenía a cuatro personas con la boca abierta en espera del condumio nocturno, cual pajarillos en el nido esperando su gusanito. Así que como mi obligación de madre está por delante de la de blogmaster por más que me pese, he tenido que esperar al conticinio para deleitarme con tus paroles.
Lo malo es que me han quitado el ordenador donde pensaba sentarme, y he tenido que subir a refugiarme en el dormitorio donde una de mis niñas dormía plácidamente hasta que escuchó mis carcajadas. Ha abierto un ojo. Me ha mirado como se mira a una madre loca. Se ha dado la vuelta contra la pared y me ha dejado sola con mi conticinio ¡alabados sean todos los dioses!

Paso a relatar mis impresiones:
1. propongo leer a Anita Loos. Se lo ha ganado (sí, Marga, ¡y ver la película!)
2. Soy rubia a cachos. Los otros cachos se los llevó el tiempo al mismo sitio que mis isquiones, y han sido sustituidos por un "baño de color" cuando mi economía me lo permite (mi peluquería es carísisisisima, que hay que contarlo tó, aunque me saca el mismo color que tenía en origen)
3. Genial el diálogo. Me alegro que hayas sucumbido a mi petición, porque me quedé con ganas de releerlo.
4. Me alegro que no hayas emigrado a Oslo
5. Debo decirte que los cuadraditos de los que hablas no los veo por ninguna parte (si eran armas de destrucción masiva deben haber estallado, espero que no hayan causado demasiados destrozos)

Y como yo también soy moderada en el besar, me despido con un beso.

Marga dijo...

Mil gracias, PILAR, por haber hecho magia y convertir este lunes en un día festivo. Si el secreto para que nos hagas estos regalitos está en la extensión y color de la cabellera, estoy dispuesta a ponerme mechas, extensiones, o a meter los dedos en el enchufe si eso te sirve de inspiración.
Habrás notado, mi querida Pililebe, que escribo tu nombre con mayúsculas porque, a pesar de que no estés hermosa, en ese sentido en que fastidia a las que les sobran algunos kilitos, eres GRANDE. Y, con esa viveza que te caracteriza, también te habrás percatado de que no te doy las gracias una vez, sino mil, porque estoy segura de que sabrás hacer buen uso de tanto agradecimiento. Tampoco se te habrá escapado la cantidad de comas utilizadas…para eso no tengo explicación.
(Otras MIL gracias para María del Mar: es MIL veces más divertida que El rincón del vago.)

Mª del Mar dijo...

Queridísima Pililebe, te voy a hacer unas puntualizaciones:

1.- Debías haber hecho las aclaraciones en rosa, te pegan más, por algo eres Pilipink.

2.- No hice dejación de mis funciones cuando hice el miniresumen, sólo tienes que fijarte en la hora en que te mande el correo electrónico: fuera, y por mucho, de mi horario de trabajo.

3.- Respecto al uso del paréntesis, no es por que te considere ya mayor, ni mucho menos, son opiniones personales que iba incorporando. Te explico, resulta que con la edad me estoy volviendo muy charlatana y no puedo callar ni siquiera para escribir un resumen. Por lo tanto estaba dialogando mientras te escribo ¿lo captas, guapisísima?

3.- En cuanto al uso de los puntos suspensivos... te tengo que dar la razón: sí me gusta usarlos (algún defectillo tenía que tener). He vuelto a usar el paréntesis y si no te gusta, te aguantas.

4.- Te mando muchos besos y abrazos y lo que haga falta porque te tengo mucho cariño, te guste o no te guste...y seguiré haciéndolo (¡toma puntos suspensivos!).

5.- Se supone que lo del miniresumen era un poco como secreto. Perfecto, se ha enterado hasta el potito ¡como para intentar meter poesías en un paquete de galletas!

6.- Otra cosa, si el libro lo dejé en la cajonera no era por un exceso de confianza, te recuerdo (y ahí te ha fallado la memoria) que mi trabajo era un buen sitio para que tu Toño pudiese recoger el libro en un momento dado. ¿para qué me lo iba a llevar pues? ¿y se hubieses decidido leer el libro? ¿otra vez a cargar con él?, que pereza.

7.- No te hago más puntualizaciones porque ya no me acuerdo de que más has escrito. Bueno sí, la próxima vez que no te leas un libro estaré encantada de volver a hacerte un resumen con todos su perejiles (a saber: paréntesis, puntos suspensivos...), pues me hicistes llorar de la risa.

En fín, nunca pensé que el dichoso libro me diese tanto que escribir.


P.D.: Gracias Marga.

maria sur dijo...

¡Que no dejemos nunca de llorar de risa! ¡Divertídisimas todas, rubias, morenas, y pelirosas!

Cristina dijo...

desde luego, lo mejor del libro, el epistolario de estas dos.