Hoy tengo otra francachela. En este caso es francachela familiar. Hemos conseguido reunir a cerca de 120 miembros de mi familia materna, todos descendientes de mis abuelos. Una abuela que se fue muy joven y que tachó para siempre una fecha del calendario familiar. Un abuelo que fue patriarca y que, a pesar de los años que hace que nos dejó siguen humedeciéndose los ojos al recordarlo. Mi abuelo el de las pajaritas. Así quería ser recordado y así lo recordamos. Diariamente volaba de su pluma una Pajarita de papel, que se posaba en el periódico. A la vista de todos. En ellas contaba sus cosas, que en muchos casos eran las nuestras. Mientras estábamos en su entierro la última alzaba su vuelo desde las rotativas, escrita apenas unas horas antes de que se cerrara el telón de su vida, y que curiosamente se titulaba: “La gran función: vivir”. Hasta el último día al pie del cañón, un jovencito octogenario.
Digo cerca de 120 porque los números bailan continuamente, como si fuera esto una telemaratón montotil… son las cosas de las familias supernumerosas (que no supernumerarias). Uno que no venía viene ya, otro que había confirmado se ha puesto malo… en fin, que hasta que no lleguemos al salón no sabremos exactamente cuántos seremos. Pero el centenar lo superamos seguro. Vienen de Madrid, de Córdoba, de Lora del Río, de Cádiz… hoy estarán alborotadas las carreteras y en el AVE habrá muchas caras conocidas.
Sí. Estoy muyyyyy nerviosa. No sé qué ponerme. No tengo coche. Tengo que cargar con el portátil, con las doscientas pajaritas de papel que hemos hecho mis niños y yo para decorar las mesas (ya sabéis lo exagerada que soy pa tó), con tres niños alborotadores, con las quince copias de una peli que estoy grabando en estos momentos y que he hecho con fotos que se amontonaban en los cajones de mis tíos y tías, desde viejos daguerrotipos sepias hasta las más modernas fotos digitales multicolor. 120 años de los Montoto en quince minutos. La vida pasa demasiado deprisa ¿no?. Y tengo que llegar a tiempo de colocarlo todo: pajaritas, el cañón, la pantalla... antes de que llegue la marabunta tiene que estar todo listo. Mi hijo me ha dicho hace un rato: "toma, mamá, un chicle pa que te tranquilices!" ¡Un chicle! ¿Tranquiliza un chicle? ¡a la vista está que no!
Pues a pesar de todo lo que me queda por hacer, aquí estoy compartiendo mis cosas con vosotras. ¿Por qué? Porque estoy nerviosa. Mejor esto que morderme las uñas, por lo menos ocupo mis manos mientras se acaban de grabar las pelis.
Digo cerca de 120 porque los números bailan continuamente, como si fuera esto una telemaratón montotil… son las cosas de las familias supernumerosas (que no supernumerarias). Uno que no venía viene ya, otro que había confirmado se ha puesto malo… en fin, que hasta que no lleguemos al salón no sabremos exactamente cuántos seremos. Pero el centenar lo superamos seguro. Vienen de Madrid, de Córdoba, de Lora del Río, de Cádiz… hoy estarán alborotadas las carreteras y en el AVE habrá muchas caras conocidas.
Sí. Estoy muyyyyy nerviosa. No sé qué ponerme. No tengo coche. Tengo que cargar con el portátil, con las doscientas pajaritas de papel que hemos hecho mis niños y yo para decorar las mesas (ya sabéis lo exagerada que soy pa tó), con tres niños alborotadores, con las quince copias de una peli que estoy grabando en estos momentos y que he hecho con fotos que se amontonaban en los cajones de mis tíos y tías, desde viejos daguerrotipos sepias hasta las más modernas fotos digitales multicolor. 120 años de los Montoto en quince minutos. La vida pasa demasiado deprisa ¿no?. Y tengo que llegar a tiempo de colocarlo todo: pajaritas, el cañón, la pantalla... antes de que llegue la marabunta tiene que estar todo listo. Mi hijo me ha dicho hace un rato: "toma, mamá, un chicle pa que te tranquilices!" ¡Un chicle! ¿Tranquiliza un chicle? ¡a la vista está que no!
Pues a pesar de todo lo que me queda por hacer, aquí estoy compartiendo mis cosas con vosotras. ¿Por qué? Porque estoy nerviosa. Mejor esto que morderme las uñas, por lo menos ocupo mis manos mientras se acaban de grabar las pelis.
Saldrá bien, lo sé, porque a todos nos une la ilusión del reencuentro, a algunos hace años que no los veo, pero tenemos en un rinconcito de nuestro corazón y nuestra memorias recuerdos cariñosos de una infancia compartida. Y hoy, tras varios intentos fallidos, por fin nos veremos las caras y estoy segurísima de que desde el primer minuto nos encontraremos en familia. Somos todos muy tarabillas y tarambanas, y la ilusión borra cualquier defecto. Lo sé. Pero estoy nerviosa.
15 comentarios:
(En la entrada: música para tu ilusión.
Y aquí: la letra modificada para la ocasión)
Si pones ganas
Si pones corazon
Si la ilusion te alcanza
Y si hechas ganas puede el viento y puedes tú
Llenar de aire las alas
Si pones corazon
¡Vuela!
Aunque tropieces con el cielo
Hay noches estrelladas
Y dias que se estrellan contra el suelo
Inténtalo
Aunque tropieces
Son tus sueños
Si aguantan las estrellas
En una de estas noches contra el viento
¡Tu despega!
Si pones el alma
...
Puede el viento y puedes tú
Llenar de aire las alas
Si pones corazon
YA LO TIENES TODO.¡DISFRÚTALO!
Llevas un tiempo en este proyecto y se positivamente que va a salir genial, que una vez mas en todo lo que pones las ganas y la ilusión va a ser un éxito ( recuerdo el vídeo que hiciste con ocasión del aniversario de Carlos y todavía me emociono).
Gracias por compartirlo con nosotras y disfruta.
Queridisima Cristina yo no sabia nada de este encuentro pero me ha emocionado, vengo de familia super numerosa y todo esto es maravilloso, bueno super supermaravilloso eres increible y todo te va a salir bien te lo deseo de todo corazon y con miles de pajaritassss. Animo y respira profundo, cuenta hasta diez y ......
Convencida de que a estas horas ha sido todo un éxito. Solo con la ilusión que imagino has puesto en ello.... Enhorabuena por esa gran familia y por tu capacidad de reunirla y disfrutar de ella. Felicidades.
Besos desde Cáceres.
Cristi, ¿sabes? Que la familia Montoto crezca, que se detenga, que se estire en años, que se encoja de osteoperosis, pero que las matriarcas y Jesús "RESISTAN" hasta dar envidia en pasar el testigo a los que venís detrás.
Hablamnos. ¿Llevaste paquetes de klinex para las emociones o se camuflaron entre las pajaritas?
gracias, querido público. Todo salió según lo previsto: nos hartamos de llorar a ratos (menos mal que yo llevaba 200 pajaritas de papel, porque no había klinex pa tanta lágrima), pero también charlamos como tarabillas,nos reimos a carcajadas... ¡hasta me dieron un maravilloso premio! ¡mi primera foto -enmarcadísima- con mi abuelo y su Virgen de Setefilla!
Aunque el verdadero premio fue ver juntos, emocionados y felices, a los siete hermanos que quedan de los diez que eran (teniendo en cuenta que el mayor tiene 89 y el menor 80)
Y con la euforia nos han salido tres o cuatro reuniones más y todos han prometido escribir sus cosas en el blog que tenemos, y en el que sólo escribimos 3 ó 4 de los 120, aunque aseguran jurando sobre la Biblia que nos leen todos (¿Os suena de algo?). En fin, ¡ya veremos en qué queda la cosa cuando se les pase a todos los efectos etílicos.
En fin, que echamos nueve horitas inolvidables.
¡Que grande eres Cristina!
Bueno, Ángela... Pa grande, grande su familia, ke son un ejército aliado,je,je. (Los domingos otoñales-soleados-a-la-vez-que-frescos me ponen un poco bichillo)
Por cierto, digo yo, sin querer ofender a nadie Dios-Alá y Budá me perdonen... pero ¿nuestra cenita no es el miércoles?. ¿Y no estamos a domingo dominguero y no sabemos ná de ná. Ke si Angeles tiene cualquier dificultad yo misma organizo la cena, ¿eh? Sin problema
Pililebe, ¡mira que decir que mi familia es grande! apenas tres o cuatro, mira, exagerá, te he puesto una fotillo pa que nos veas
¡hoy sale nuestra foto en el ABC!
¡¡¡Cielo Santo!!! ¿Es posible que haya un objetivo con tal capacidad? ¡Anda que no estaría contento el buen hombre de la pajarita y su querida mujer si vieran a donde ha llegdo su familia.
¡¡¡Enhorabuena!!!
¿Dónde está mi Lucia en la foto que no la veo? ¿Y su egregio padre? No se habría ido al cuarto de baño a arreglarse los pelos de músico loco y no llegó a tiempo, ¿verdd?
La joía niña Lucía estaba correteando perdida con otros cinco más (incluído Jorge), y no llegó a tiempo. Ya sabes ese pensamiento chino que dice: "el que se mueve no sale en la foto"
Su egregio padre asoma la nariz entre tanta parentela desde la última fila, debajo de una palmera datilera y justo al lado de uno muy sonriente que tiene el pelo muy blanco (más o menos encima de mi tía Isabel). No, no se le ven sus rizos de profesor chiflatus, de ahí tu confusión.
Querida Cristina tu peli seguro que sería una obra de arte.
!Que suerte!
Una gran familia sin duda.
"José Montoto era vástago de una familia que vale por un archivo de la historia de Sevilla,desde mitad del siglo XIX a mitad dekl XX..."
Tomado del libro reeditado por el Ateneo de Sevilla...Andalucismos de Santiago Montoto...
Que supongo conoceras.
Querido ONDA, ¡te tengo abandonadísimo! pero es que he tenido muchísimo lío con los preparativos de este tinglado. He entrado varias veces en tu blog pero corre que te corre. Gracias.
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