sábado, 15 de septiembre de 2012

O´Mari the dubliner

Queridas amigas:

Os escribo desde la tierra de James Joyce, todavía no muy harta de ver llover porque está haciendo un tiempo bastante aceptable para lo que suele hacer por aquí.

Los chicos en el cole cada vez más adaptados y a mi casi no me queda tiempo de respirar pues entre llevar niños, deberes, casa y demás...
En breve empiezo las clases de inglés y a ver si poco a poco vamos progresando en la "santa lengua" del señor Shakespeare.
Os propongo que un mes de esto leáis algo del Joyce. Yo empecé con Dubliners en inglés pero voy con tranquilidad. Como sabéis, James Joyce, aunque la mayor parte de su vida la pasó fuera de Irlanda, su obra se centra en su ciudad natal, Dublín. Este año pasado se conmemoró, por todo lo alto, el 70 aniversario de su muerte, hecho que ha tenido especial importancia porque a los 70 años los derechos patrimoniales del autor expiran y la obra pasa a dominio público. Al parecer sus herederos, en concreto su nieto, se han dedicado incluso a quemar papeles para "salvaguardar el honor de la familia"...¡Un iluminado!
También han decidido que todo el mundo de una misma ciudad lea una obra concreta del autor para así poder comentarla en transportes públicos, cafés... en fin un hoylibro pero a lo grande..

Bueno chicas, espero que cuando decidáis leer algo del señor Joyce vengáis a verme, paseemos y visitemos los lugares en donde se desarrollan sus obras.

Un abrazo muy fuerte a todas y hasta muy pronto

O´Mari



14 comentarios:

Mª del Mar dijo...

O´Mary que alegría leerte, lo último que podía imaginar al entrar en el blog era que estarías allí. Por mi encantada de leer a Joyce y más encantada todavía de que cenemos allí contigo.

Os deseo que todo os vaya mejor de lo previsto y que sea una experiencia inolvidable para tí y tu familia. Muchos kisses

Cristina dijo...

¡O'Mary! ¡Qué alegría leerte! también podemos leernos los dublineses (o cualquier cosa de Joyce) para cuando tú vengas en diciembre, y así cenas con nosotras con sabor dublinés, nos cuentas los chismorreos irlandeses y de camino practicas un poco el español coloquial. ¿Qué te parece mi propuesta? Yo, of course, prefería cenar allí, pero como aquí está prohibido hablar de "la cosa" no te voy a decir por qué no nos está permitido desplazarnos allende las fronteras hispalenses.

south mary dijo...

O´Mary, te deseo lo mejor por esas tierras...
Precisamente el otro dia estuve buscando los Dublineses por mor de la McCullers ya que leyendo cosas sobre nuestra autora encontré una carta que le escribia a su amigo John Huston donde decía "Durante esta última semana, he estado releyendo Dublineses. El modo en que tal espasmo poético pudo haber surgido de las calles siniestras de Dublín de aquella época es un milagro para mí".
Así que apoyo sin duda la propuesta de un Joyce para una de nuestras próximas lecturas.

Por cierto, ¿y si en la próxima reunión de comunidad hago una propuesta como la que nos cuentas y comentamos un libro entre los vecinos mientras que subimos y bajamos por el ascensor?

Pili-plurilingüe- je je dijo...

Dear Mary:
I can´t believe you are at last in Dublind as you planned two years ago, If I well remember.
I wish you all the best there, read all you can, go ahead with your English and, as Cristina says we could read the book and talk about it at Christmas if you come by then.
Kisses and good luck for you all.

Pili-plurilingüe-totá dijo...

Traduccción del texto anterior pa las que no hablen la lengua de la reina madre:
Querida Pepi: si yo tuviera una escoba, si yo tuviera un escoba, si yo tuviera una escoba, cuántas cooosas barrería, cuaántas cosas barrería, Pepi, si yp tuviera una escooooba.
Besos, Pepi.

Marga dijo...

Marió, me apunto a Joyce en tu compañía, en el Temple Bar o en La Alameda, con una Guinness o con una Cruzcampo…
¡Mucha suerte!

monolingüe con la mosca tras la oreja dijo...

vamos, que yo es que soy monolingüe, pero juraría que en inglés no ha dicho ni mu de una escoba...

pili-pillada dijo...

Monolingüe-mi amor: siempre supe que valías un potosí.

monolingüe sin complejos dijo...

po to sí, vamos, que no te voy a llevar la contraria

julia carlota dijo...

O'Mary, te deseo lo mejor en la verde y hermosa Irlanda y, por cierto, puedes dar clases de inglés on-line con Pili, no he visto una traducción más fiel al texto original, vas a aprender un montón y los irish van a alucinar.
Besitos desde esta insoportablemente calurosa Sevilla, tengo una ganas de poner un shaleco.......

Mª de la O dijo...

Que alegría "leeros" a todas y con tan buen humor!!!
Me apunto a la cena que organicéis en Diciembre con algo de Joyce. Llego el 19/12.
¿Sabéis que hoy en mi clase de pilates he conocido a un grupo de mujeres que tienen un club de lectura como nosotras? La única diferencia es la edad; ¡son octogenarias!
Cuando ya "la cosa" no nos amenace podríamos hermanarnos y hacer una reunión con nuestra plurilingüe de traductora, ¿no'

Cristina dijo...

uuuuy, ¡un club de octogenarias irlandesas! ¡qué buen plan de hermanamiento! ¡y hacen pilates! ¡para que luego digan que leer no rejuvenece!

Pilar dijo...

No doubt, dear O'Mary!

Pilar dijo...

Por si leemos a Joyce:

"Joyce en París en el decenio de 1920, circulando por una fiesta hace ochenta y cinco años cuando una mujer se le acerca y le pregunta si puede estrechar la mano que escribió el Ulises. En vez de tenderle la mano derecha, Joyce la levanta en el aire, la estudia unos momentos y dice: "Permítame recordarle, señora, que esta mano también ha hecho otras muchas cosas". Nada de detalles, pero qué deliciosa muestra de indecencia y connotación, tanto más eficaz en cuanto que todo lo dejó a la imaginación de la mujer. ¿Cómo quería que lo viese? Limpiándose el culo, probablemente, hurgándose la nariz, masturbándose en la cama por la noche, metiendo los dedos a Nora en el coño y haciéndole cosquillas en el ojete, reventándose las espinillas, quitándose comida de entre los dientes, arrancándose pelos de la nariz, sacándose cerumen de los oídos; pueden rellenarse los espacios en blanco según convenga, teniendo en cuenta el aspecto fundamental: lo que más asco produjera a la mujer".
(Anécdota escrita por Paul Auster en su autobiografia "Diario de Invierno" que le contaron a él -págs.176-177-)