sábado, 9 de julio de 2011

Facundo Cabral - No soy de aquí, ni soy de allá




Han asesinado a Facundo Cabral.


Se me ha venido a la cabeza su canción más conocida y he sentido curiosidad por saber algo más de él. Me he encontrado con una vida intensa y dura en la que destaca su empeño en llegar a un equilibrio envidiable.


Triste final para un trovador que estaba en paz con la vida, que había perdonado de antemano, que estaba lleno de sabiduría y de poesía.




Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene límites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.


Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?


No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.


Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente.


No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que puebla. Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos.

Facundo Cabral.







5 comentarios:

María MD dijo...

El primero se lo han arrebatado. El segundo se lo lleva con él.

"Cuando me marché de mi casa, niño aún, tenía siete años, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida y, el segundo, la libertad para vivirla"

Maria-Norte dijo...

"De mi madre también aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir "basta" al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo."

Desgraciadamente para todos su vida ya no "es".

este es un nuevo día dijo...

Esta es la canción que canto cada mañana al despertar,
Para agradecerle al Cielo,
La gentileza de un nuevo día,
Es decir de una nueva oportunidad.
Porque siempre se puede empezar de nuevo,
En una eternidad siempre se puede empezar de nuevo,
Y esto es tan cierto como que el paraiso no está perdido sino olvidado.

Este es un nuevo día,
Para empezar de nuevo,
Para buscar al ángel,
Que me crece los sueños.

Para cantar,
Para reir,
Para volver
A ser feliz

Todos nacemos con un ángel de la guarda,
Pero pocos lo conservamos,
Hay quien prefiere un sicoanalista.
Todos tenemos una conciencia,
Pero pocos la escuchamos,
Hay quien prefiere la televisión.

Todos somos ricos, es decir hijos de Dios,
Pero pocos lo sabemos,

Perdona hermano que yo no entienda que no seas feliz
en tan bello planeta,
que hayas hecho un cementerio de esta tierra,
que es una fiesta.

Tienes un corazón, un cerebro,
Un alma, un espíritu,
Entonces como puedes sentirte pobre y desdichado.

En este nuevo día,
Yo dejaré al espejo,
Y trataré de ser,
Por fin un hombre nuevo,

De cara al Sol,
Caminaré,
Y con la Luna,
Volaré

Ahora mismo le puedes decir basta a la mujer que ya no te gusta,
Al hombre que ya no amas,
Al trabajo que odias,
A las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito,
A los noticieros que te envenenan desde la mañana y desde el helicóptero,
A los que quieren dirigir tu vida.

Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste,
Porque la vida es aquí y ahora mismo,
Por eso:

Este es un nuevo día,
Para empezar de nuevo,
Para buscar al ángel,
Que nos crece los sueños.

Para cantar,
Para reir,
Para volver
A ser feliz

Si Señor.

Cristina dijo...

Es horrible. Hay veces que la realidad supera a la ficción. Leí ayer en el periódico la noticia y vi su foto acribillado a balazos. Al principio debo reconocer que su nombre no me decía nada (yo era más de música pop anglosajona que de cantautores, pa que voy a negarlo), pero con esta entrada y vuestros comentarios he identificado su música, pareciéndome todo mucho más espantoso. No hay derecho.

Angela dijo...

Me da una pena tremenda, quienes lo mataron no se habían parado a escucharlo ni un poquito, si no no hubieran sido capaces de cometer semejante barbaridad. Además, me apena doblemente que haya sido en Guatemala, país al que me siento un poco vinculada aunque sólo sea por haberlo conocido y disfrutado durante un mes de mi vida, que después de oir a Facundo, nos damos cuenta que no es poco.