jueves, 8 de marzo de 2012

LECTURA CON ARTE UKIYO-E

Uno de los lujos de la lectura es que puedes dar la vuelta al mundo en 80 libros sin moverte de tu sillón de orejas (¡qué antiguaaaaaa!). Y la prueba está en que nosotras, por un módico precio, sin maletas ni puente aéreo, hemos pasado en poco tiempo de Suecia a Madrid, de Madrid a Argelia y de allí a Lima, y ahora, sin jet lag ni nada que se le parezca, atravesamos océanos y nos vamos a la otra punta del mundo, al Extremo Oriente en menos que canta un gallo. "Kikirikii yatamo aki en Osakaaa" que diría Kristiuchi.

Del equipaje sacamos los sutiles camisones de seda de Lucrecia para que nos quepan, bien dobladitos, los coloristas kimonos (también de seda) de Kakiuchi y Sonoko. Y vivimos otra historia de amor prohibido.

Poco a poco nos vamos familiarizando con palabras nuevas. ¿Sabíais que los kimonos tienen forma de letra? Es la letra "pola", y tienen el escote en "tita" y amplias mangas. La faja con la que se anudan en la cintura se llama "obi". Y las sandalitas con las que se calzan son las "geti" o "zori". Y ellas, como los alemanes de la costa del sol, llevan las sandalias con calcetines blancos, los "tabi", aunque los suyos separan el dedo pulgar del resto de los dedos porque más que sandalitas son chanclas. ¡La de cosas que se aprende viajando! Hasta la Enkuestuki está bilingüe este mes ¡es más cosmopolita ella!

Pues ya que estamos tan impregnadas del espíritu japonés que hasta andamos con pasitos cortos, me he puesto a buscar alguna lectora con el suficiente arte para inspirarnos este mes.

¡Aki Tá! En realidad nuestra protagonista es la lectora más difícil de nuestra pinacoteca, porque ella está en esa postura tan rara, inclinada sobre la barandilla de su balconcillo, porque quiere leer con un espejito y el mayor disimulo la carta que la otra tiene entre sus manos (¿o será el otro?... que me perdonen los japoneses, pero con tanto kimono y con tanto moño una se confunde). 

¡No me digáis que esta estampa japonesa no es ideal para este mes! ¿ake sí? ¡ta keni pintá pa Kakiuchi! 


Pues es obra de Kitagawa Utamaro (h. 1753 - 1806) un pintor de estampas japonés, considerado uno de los mejores artistas de los grabados ukiyo-e ("pinturas del mundo flotante" o estampa japonesa). Se le conoce especialmente por sus magistrales composiciones de mujeres, conocidas como bijinga. También hizo estudios de la naturaleza, que plasmó en unos preciosos libros ilustrados de insectos.

Y como un cuadro te lleva a otro cuadro, su obra (y la de otros pintores japoneses) inspiró a los impresionistas, tanto que en algunos de los cuadros de Manet o Van Gogh aparecen sus estampas de fondo, colgadas en la pared.

Sobre su vida se sabe poco, y hay varias versiones.

No se sabe si nació en Edo (Tokio), Kioto, Osaka, o en una ciudad de provincias, de la que nadie está seguro, alrededor de 1753... vamos, que pudo nacer en cualquier lado ¿no?. Una tradición afirma que nació en Yoshiwara, el distrito cortesano de Edo, hijo de la dueña de una casa de té, pero no hay evidencia de ello. Su nombre auténtico era Kitagawa Ichitaro.

Se acepta que fue alumno del pintor Toriyama Sekien cuando era un niño, aunque otros dicen que era su hijo, vivía en su casa mientras crecía, y su relación duró hasta la muerte de Sekien en 1788. En principio, Sekien fue formado en el estilo aristocrático de la escuela Kanō de pintura japonesa, pero cuando era de mediana edad, empezó a cultivar la escuela popular, o ukiyo-e. Tuvo otros alumnos, ninguno particularmente distinguido.

Utamaro, junto a otros japoneses de la época, cambió su nombre al crecer, y también asumió el nombre de Ichitaro Yusuke cuando envejeció. Aparentemente se casó, aunque se sabe poco de su esposa, y aparentemente no tuvo hijos.

Su primer trabajo profesional, a los 22 años, fue la cubierta de un libro de kabuki, bajo el nombre artístico (gō) de Toyoaki. Después produjo grabados de actores y guerreros, junto a programas de teatro y otros materiales semejantes. En la primavera de 1781, cambió su gō por el de Utamaro, y comenzó a pintar y diseñar grabados de mujeres.

Sobre el año 1783, fue a vivir con el joven impresor Tsutaya Juzaburo, con quien estuvo unos cinco años. Parece que fue artista principal de la firma Tsutaya. Produjo esporádicas estampas, porque se dedicó principalmente a la ilustración de libros de kyoka, (literalmente 'verso loco'), una parodia de la forma clásica llamada waka.

Alrededor de 1791 Utamaro dejó de ilustrar libros y se concentró en los retratos femeninos. En 1793 logró reconocimiento como artista, y acabó su acuerdo con Tsutaya Juzaburo.

Hizo estudios de naturaleza y shunga, o erótica. En 1797 murió Tsutaya Juzaburo, y Utamaro se entristeció mucho por la pérdida de su amigo y protector. Algunos comentan que su obra posterior nunca llegó a las alturas previas.

En 1804, en la cúspide de su éxito, tuvo problemas legales por publicar grabados sobre una novela histórica prohibida. Los grabados, titulados "Hideyoshi y sus 5 concubinas", representaba a la esposa del caudillo militar Toyotomi Hideyoshi y sus concubinas; fue acusado de insultar la dignidad de Hideyoshi, y sentenciado a pasar 50 días esposado. Esta experiencia lo dejó marcado y acabó su carrera como artista.

Murió dos años después, el vigésimo día del noveno mes de 1806, a los 53 años, en Edo.

5 comentarios:

akuklillado dijo...

¿Qué contendrá esa carta que despierta tanta curiosidad en la San? ¿Algún lío de kimonos? Al menos al Sensei le mantiene entretenido y puedo meterle el bajo sin sobresaltos, aunque me da miedo que con tanta concentración se olvide de que está encima de la mesa y se dé un batakazo de kuidado.

La observadora de Takarazuka dijo...

El que está de pie:
-¡conque! ¡pues sí que tiene la letra chica este folleto de Kioto! A ver si convenzo a mi querida Kakushi de que nos vayamos de vacaciones allí... al fin y al cabo a ella le encanta la Kannon del Sauce del templo de Sanjūsangen-dō... ¡¡¡anda!!! pues sí que tiene un nombre largo esa diosa: ¡Sahasrabhuja-arya-avalokiteśvara!

-la de la barandilla, leyendo a través del espejito:
¿qué estará leyendo este con tanta atención? ¡a ver, a ver! ¿aravsetikolava-ayra-ajuhbarsahas? ¿qué narices será eso? ¿se habrá vuelto mi Watanuki espia? ¡ayyy y yo decía que era tan bueno que resultaba aburrido!

-el Akuklillado:
¡no son raros mis señores! ¡estaría yo mucho mejor en la casa de los placeres! bueno... acabaré de regar el bambú y me escabulliré a tomarme un te con Kiyo, que parece que estos dos tienen entretenimiento para rato!

Kimona Soy dijo...

El sensei:
-a ver... a ver... Kabukita mía, menuda lista de la compra me has hecho, yo que iba a ir un momento a Osaka: un obi, unas zori monas, dos pares de tabi, unos kanzashi, una ketsura...

La San:
-ah! ¡y traéme tambien cera, que me tengo que depilar el bigote!

haikufila dijo...

Shujin:
- “Kiri ni kanashi to
kokoro toke futari
soiyukeri”
Kanai:
-¡Por todos los ancestros! ¿Dentro de las obligaciones de esposa sumisa se encuentra el tener que escuchar los horribles haikus de tu nueva concubina?

Mikito Mipongo dijo...

ayyy, Kusukiki, qué domingo más aburrido... ¿y si dejas de leer el suplemento del Tokyonews y nos vamos a tomar un sake al solito?