Los lectores tendemos a idolatrar a los escritores que
nos sorprenden y nos permiten soñar, viajar, reír…y sentir.
Pero los escritores también pecan. De envidia, de
vanidad, de celos.
Algunos son prudentes y callan, pero otros no
tienen reparo en mostrar su lengua viperina.
¿Y qué mejor mes que Agosto para traer cotilleos al
blog?
Aquí va una selección de puñaladas traperas
entre literatos:
Avellaneda llamó a Cervantes, en un prólogo que llegó a ser atribuido al
propio Lope, “agresor de sus lectores”, “manco”, “viejo” y “murmurador”.
Esta es una de las lindezas de Lope de Vega para Cervantes: “De
poetas, no digo: buen siglo es éste. Muchos están en cierne para el año que
viene, pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe a Don
Quijote”. Incluso llegó a llamarle “cornudo” en un soneto de 1605.
En respuesta a las múltiples críticas de Lope a Cervantes, este
último hizo alusiones con carácter despectivo en el prólogo del Quijote en el
que habla del tono pretencioso existente en las obras de Lope.
Quevedo y Góngora se propinaron continuos insultos a
través de la poesía. Góngora no soportaba que un
escritor más joven que él pudiera hacerle sombra. Por su parte, Quevedo humilló a un Góngora
arruinado comprando su casa y obligándole a desalojarla.
Félix María Samaniego se enojó muchísimo cuando su hasta entonces amigo Tomás
de Iriarte publicó sus fábulas, que eran descritas en el prólogo como
“las primeras fábulas originales en lengua castellana”. Samaniego escribió parodias
de un poema de Iriarte (La música) entre otros libelos, que recibieron
respuesta igualmente combativa por parte de su rival.
En 1899 el novelista Manuel
Bueno le propinó un bastonazo al escritor Ramón
María del Valle Inclán que le provocó la amputación del brazo
izquierdo.
Pío Baroja
escribió sobre Miguel de Unamuno:
"Unamuno no hubiera dejado hablar, por gusto, a nadie. No escuchaba. Le hubiera explicado a Kant la filosofía kantiana, a Poincaré lo que era la matemática, a Planck su teoría de los quanta y a Einstein lo de la relatividad..."
"Unamuno no hubiera dejado hablar, por gusto, a nadie. No escuchaba. Le hubiera explicado a Kant la filosofía kantiana, a Poincaré lo que era la matemática, a Planck su teoría de los quanta y a Einstein lo de la relatividad..."
Algunos
prefieren la acción: García Márquez tras pasar por los puños de Vargas
Llosa
|
El diario “Visión” de Lima contó así un incidente
entre Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez en 1976: “Terminada la
proyección, el autor de Cien años de soledad se acercó al peruano con la
aparente intención de abrazarlo. Para su sorpresa (y la de todos) fue recibido
con un tremendo golpe de puño que lo derribó con la cara totalmente bañada en
sangre. ¿Qué había ocurrido? Las palabras con que Vargas Llosa rubricó su
puñetazo, no contribuyeron a aclarar las cosas: "¿Cómo te atreves a querer
abrazarme -dijo- después de lo que hiciste a Patricia en Barcelona?". Patricia
es la esposa de Vargas Llosa pero... ¿qué podría haberle hecho García Márquez
para provocar reacción tan violenta?
La respuesta, al parecer, la tenía el cronista Juan
Gossain, del diario El Heraldo, de Barranquilla, Colombia. Según el
mencionado periodista, todo comenzó cuando Vargas Llosa, apasionado por una
bella modelo norteamericana, abandonó a su esposa e hijos durante varios meses.
Frente a esta situación, García Márquez le aconsejó a la esposa de su colega
que tratara de legalizar la separación conyugal en vista, más que nada, de la
situación de sus hijos. Comenzaron los trámites... y sobrevino la
reconciliación. Y sucedió lo que tenía que suceder: charla va, charla viene, la
señora de Vargas Llosa le contó a su marido lo que le había aconsejado García
Márquez.
Javier Marías se ha burlado en varias ocasiones de Andrés
Trapiello, la última vez a propósito de la reescritura del Quijote por
parte del leonés.
Cela menospreciaba
a los narradores jóvenes y también a los homosexuales, y eso le valió severas
críticas de Terenci Moix, Antonio Gala, y un manifiesto con más de 200 firmas
de escritores, actores y editores recriminando sus comentarios.
Cela fue uno de los autores más odiados de las
letras españolas: hace ya algunos años, el librero Inocencio
Ruiz enseñaba a quien se lo pidiese un documento donde Cela se ofrecía como delator durante el franquismo.
No ayudó a congraciarle con la sociedad literaria la manifestación de
Cela de que “El Cervantes estaba lleno de mierda”, lo cual no le hizo
renunciar al galardón.
En el año 2000, Juan Marsé
dijo en una entrevista: “distingo entre narradores e intelectuales, y otros que
ni son narradores ni intelectuales, que solo escriben pura cháchara y retórica,
como Cela, que es un plúmbeo”.
También sobre Camilo José
Cela, Miguel Delibes aseguró que "si
hay un género para el que esté peor dotado es para la novela. Tres peligros le
amenazan: el amaneramiento a que puede conducirle una excesiva complacencia
estética; las concesiones escatológicas, y los pujos de erudición que lastran
algunas obras".
De Ana María Matute, Delibes opina que su obra está "falta de humor,
sombría, propensa a la adjetivación cromática, precoz y excepcionalmente
prolífica. Tímida, retraída y pueril, reserva toda su potencia vital para las
cuartillas... Se ha anclado en la infancia y llena todos sus escritos, bien con
aventuras de infancia o bien con nostalgia de la niñez perdida".
Luis Goytisolo, "contrariamente a su hermano Juan, que se ha iniciado en la novela con un
castellano torpe y desaliñado, Luis sorprende por su madura prosa, con un
castellano excelente", dice Delibes, que
critica a José María Gironella sus
"limitados recursos expresivos", aunque "con loable tesón, va
venciendo libro tras libro.
Otro de los escritores más guerrilleros fue Umbral. Criticó ferozmente a José
Luis Sampedro, cuando le ganó el sillón de la Academia, a Francisco Ayala, “nunca he entendido el prestigio
literario de este autor”, dijo, y no perdió la oportunidad de meterse con
quien se le antojara; uno de los escritores que más le detestaba a Umbral fue Juan Marsé,
que dijo que escribía “una prosa sonajero”.
Una referencia de Umbral al estilo de Pérez-Reverte le ocasionó una iracunda respuesta de éste,
criticando su obra de principio a final,”, aludiendo al “sexo turbio que
impregna sus novelas”. Y se despachó a gusto el padre de Alatriste: “A todo eso
añade una proverbial cobardía física, que siempre le impidió sostener con
hechos lo que desliza desde el cobijo de la tecla. Pero al detalle iremos otro
día. Cuando me responda, si tiene huevos.
Max Aub tampoco
se escapó de la lengua de los comentarios de Umbral:
"Max Aub era un señoruco que ni siquiera era español, sino un viajante de
comercio suizo que llegó a España y se quedó. Su prosa es la que puede
esperarse de un viajante de comercio suizo."
José Manuel Caballero Bonald dijo que la novela de César Vidal era
“ideológicamente detestable”; éste le agradeció “el favor”.
César Vidal –que ha
recibido numerosos dardos desde diversos frentes- también es un maestro de la
crítica o del insulto. Dijo en HERALDO acerca de Ian
Gibson: “Gibson no ha sido nunca un historiador, no se puede hacer historia
sólo con entrevistas personales y material de hemeroteca. La última vez que
coincidí con él mendigaba subvenciones por los pasillos para poder acabar una
biografía de Machado en la que debe estar trabajando”.
Vicente Huidobro dijo que Pablo Neruda “escribe una poesía
fácil, bobalicona, al alcance de cualquier plumífero. Es la poesía especial
para todas las tontas de América”.
Mark Twain dijo en
detrimento de Jane Austen: “Cada vez que leo Orgullo
y prejuicio me entran ganas de desenterrarla y golpearle el cráneo con su
propia tibia”.
Faulkner dijo que
"Hemingway jamás ha utilizado una sola
palabra que pudiese mandar al lector en busca de un diccionario” , a lo que
éste contestó:
"Pobre Faulkner. ¿De veras cree que las grandes emociones surgen de las grandes palabras? ¿Cree que no conozco las palabras altisonantes? Las conozco de sobras. Pero hay palabras más viejas y más simples, y ésas son las que uso."
"Pobre Faulkner. ¿De veras cree que las grandes emociones surgen de las grandes palabras? ¿Cree que no conozco las palabras altisonantes? Las conozco de sobras. Pero hay palabras más viejas y más simples, y ésas son las que uso."
William Faulkner también largó de
Henry James: "La viejecita más
encantadora que he conocido nunca."
Y, para terminar, alguna lindeza más…
Bill Hirst sobre Francis Bacon:
"Aparentemente alguien intentó lo de las máquinas de escribir y los monos, intentando obtener las obras de teatro de William Shakespeare, y todo lo que consiguieron fue la obra completa de Francis Bacon."
Thomas Carlyle sobre Johann Wolfgang Goethe:
"Goethe es el genio más grande que ha existido en un siglo, y el imbécil más grande que ha existido en tres."
Samuel Butler sobre Thomas Carlyle:
"Aparentemente alguien intentó lo de las máquinas de escribir y los monos, intentando obtener las obras de teatro de William Shakespeare, y todo lo que consiguieron fue la obra completa de Francis Bacon."
Thomas Carlyle sobre Johann Wolfgang Goethe:
"Goethe es el genio más grande que ha existido en un siglo, y el imbécil más grande que ha existido en tres."
Samuel Butler sobre Thomas Carlyle:
"Dios fue muy bueno al permitir que Carlyle
y la señora Carlyle se casaran el uno con la otra, y así hacer que dos personas
fueran infelices en lugar de cuatro."
“Me parece una mala escritora simple y llanamente, y llamarla escritora es darle cancha. Ni siquiera creo que Isabel Allende sea escritora, es una escribidora”. (Roberto Bolaño)
“Me parece una mala escritora simple y llanamente, y llamarla escritora es darle cancha. Ni siquiera creo que Isabel Allende sea escritora, es una escribidora”. (Roberto Bolaño)
“Eché una mirada a un par de sus libros (de Roberto Bolaño) y me aburrió espantosamente”. (Isabel Allende)
“Ya ha salido
la nueva novela del jovencito Martin (Otra
gente). La encontré dura de roer”. (Kingsley Amis,
su padre)
“Todo es tan gris e incómodo (en los libros de Samuel Beckett) que al final parece que sufre
constantes malestares de vejiga, como le pasa a la gente mayor cuando duerme”.
(Vladimir Nabokov)
“¿Benedetti? Ughs”.
(Rodrigo Fresán)
“Borges ha perdido
tanto el tino que ahora está escribiendo… un sainete. ¡Imagínense de (sic) cómo
saldrá eso!”. (Roberto Arlt)
“Truman Capote ha
hecho del mentir un arte. Un arte menor”. (Gore
Vidal)
“El señor Henry James
escribe narrativa como si fuese una obligación desagradable”. (Oscar Wilde)
“Lo que hace (Jack Kerouac)
no es escribir. Es mecanografiar”. (Truman Capote)
3 comentarios:
¡qué gusto! por fin os leo en pantalla grande... eso sí, con más calor... puffff
Marga, hija, vaya recopilación de malos rollitos literarios, te sienta fatal el románico, que lo sepas (aunque lo he disfrutado muchísimo)
¡¡Qué modo frívolo, maravilloso y enriquecedor de volver al blog después de las vacaciones!!
Hola a todas y a Fersansegundo. Dispuesta a la guerra. ¿Cuándo empezamos, querida asociación?
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