Las blogueras
estamos de enhorabuena: podemos chatear, enviar sms y utilizar usb
y tabletas sin miedo de ser tachadas de frikis. Podemos lucir canalillo
y menear el culamen cuando pasemos por delante de gruístas,
beisboleros, cuentacuentos u ostricultores con los gayumbos al aire,
da igual si son peperos, sociatas, ugetistas o cenetistas. Podemos
comer sushi, hacer sudokus, leer mangas y escalar cuantos ochomil
queramos. Podemos empatizar con la agroecología, observar con acojonamiento
el cambio bioclimático, mirar con euroescepticismo el riesgo,
desear ser incentivadas con ingresos extrasalariales, declarar
con espontaneidad que el proceso europeizador
es un peñazo y pensar que viajar en papamóvil tiene que ser una gracieta
orgásmica.
Pero…¡oh!,
es un shock no poder comer gominolas con papi o con mami,
ni pochar unas verduras, ni tomar un paracetamol cuando un viceministro
nos hable de colaboracionismo, ni utilizar logos, ni lucir
camisetas rojiblancas o blaugranas para festejar un buen paradón.
En una acción energizante de la RAE, 1679 han sido las palabras que han dejado de ser okupas en nuestra lengua en junio, así que, sin olvidarnos de las ausencias, celebrémoslo.
2 comentarios:
Bravo Marga. Es una manera muy divertida de conocer y quedarnos con nuestras nuevas palabras
pues yo, la más friki entre las frikis, estoy harta de enseñar el canalillo y el culamen en la playa, harta de verle los gayumbos a los osticultores... ¡echo tanto de menos ser bloguera! pero como en el último milenio ni sociatas ni peperos me han incentivado con ingresos extrasalariales, este verano no tengo usb que me conecte al blog ni ¡por supuesto! tableta que se precie, así que me tengo que conformar al peñazo de chatear, a hacer sudokus o a los sms... ¡menuda gracieta!
P.D. intento aliviar este shock sustituyendo el paracetamol por las gominolas (en perjuicio de mi culamen), mientras en mi papel de mami pocho las verduras mientras miro de reojo la tele, donde se alternan los viceministros con entrenadores blaugranas que hablan de paradones delante de una pared llena de logos...
¡bendito verano!
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