En primer lugar la invitada,
nuestra Ángeles, perdida y recuperada, nos alegramos todas de verla con tan
buen aspecto y tan guapa, Ángela, Cristina, Mª del Mar, Marga, Elena y
servidora.
Hora de la cita 21.30 h. Cuando llega la organizadora,
servidora, ya estaban algunas colegas saludando a nuestro anfitrión, sí, nuestro
anfitrión, porque el lugar no era un restaurante. Estamos en la Cooperativa
Tramallol, un lugar curioso, diferente. Nos recibe Santiago y nos cuenta con
todo detalle cómo funciona la cooperativa: un grupo de profesionales integrados
en el barrio donde desarrollan sus actividades profesionales interactuando con
el entorno, desde arquitectos a fabricantes de pasta y de pan del bueno.
También nos habla de Ángela Chaning, qué punto.
Santiago, valenciano y buen cocinero, nos deleita con el
aperitivo “esgarrat”, bacalao con pimientos asados que huele a gloria y a
Mediterráneo. Paro que voy a comer. Delicioso, lo acompaña un vino blanco de
Rueda. ¡Qué silencio!, sólo se oye “¡qué bueno!”, “¡riquísimo!”... Completa la
cena la mejor y más sabrosa fideuá que he comido.
Empezamos hablando del libro por el final inesperado, y
para servidora... ¡joder!, ¿¡como es posible que me hubiera saltado el último
párrafo de la antepenúltima página!? Quizá fue cuando levanté la vista del
libro ante el peligroso acercamiento de mi niño a la ropa lavada y planchada
con la rebanada de nocilla en su manita, es posible que fuera ese momento
crítico de aquella tarde en el que sentí verdadero pavor (de tener que lavar de
nuevo la ropa que nunca se acaba), y desconcentración. En fin, algún día
volveré a leer lápiz en mano anotando y marcando, como antes.
El Sr. Linh produce una compasión casi dolorosa, qué
crudeza, qué crueldad. No sabemos en qué ciudad recaló. De qué guerra venía,
Vietnam, Indochina. Su vida es un saco de tierra y una foto. Cuando evoca su
país todos sus recuerdos tienen colorido, la ciudad que lo acoge es gris. Su
amigo el Sr. Bark le devuelve la ilusión. Son dos solitarios rodeados de gente.
Conmovedora y estremecedora. A todas las presentes nos ha
gustado el libro. ¿Es relato largo o novela corta? Cristina y Ángela creen que
es un relato. Marga cree que ha sido demasiado tierno ¿se está volviendo dura?
¿Cuál es la dimensión del dolor del Sr. Linh? ¿Es un
relato de reproche? ¿Está resentido, amargado? Parece “conforme” con su
destino. Creemos que el comportamiento del Sr. Linh responde a su origen, a su
educación y a su cultura oriental.
No sé cómo hemos acabado hablando de Tena Lady,
ambientadores y sex shops, esto no tiene arreglo...
Tramallol ha sido un lugar acogedor, agradable, diferente,
y muy interesante conocerlo.