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Este mes nuestra lectora, Camila, es una loca loca de los libros que ha llegado al monoambiente de Mastandrea y martillo en mano se dispone a colgar una serie de cuadros pequeños en los que iremos recreándonos mientras asistimos al curioso espectáculo de la vida de esta pareja y nos preguntamos quién escribe realmente, si el novelista o la lectora, o si necesariamente hay que leer un libro para leer algo, o… cómo sería vivir en un libro, ¿os imaginais?.
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Mejor aún, imaginad cómo sería vivir en un cuadro. ¿Qué os parece este que he encontrado en el “Buenos Aires Design” de la Plaza Francia? Es uno de los Hooper que Camila no ha llevado consigo, tal vez porque en él no hay ni lectoras ni libros, tal vez porque no ha caido en la cuenta de que al igual que la mujer que lee es la que escribe, la que mira un cuadro puede ser la que lo pinte y que lo pinte mientras lo está mirando.
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"SOL EN UNA HABITACIÓN VACIA". Edward Hooper
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Me encuentro sola en medio de esta habitación vacía en la que sólo entra el sol y me pongo a soñar que…
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8 comentarios:
Con un nudo en la garganta la miro por última vez, y abro la ventana para que se inunde del aire fresco de la mañana, no quiero irme dejando atrás la más mínima huella que me haga añorarla.
Impregnada de risas, de voces y de llantos, testigo de encuentros y soledades, guardiana de la intimidad, ¡por fin desnuda ya puedo hablar!
¡Ay, si las paredes escribieran!
Todavía quedan las marcas de mi vida en ellas. Las manos de niños manchadas de pintura, las sutiles marcas un tanto decoloradas de mis cuadros preferidos en la pared y de la estantería en la que día a día iban quedando menos huecos... señales de vida que quizás el próximo inquilino quiera leer ¿y si le dejo una nota escondida en el marco de la ventana?
He cambiado los inviernos por una habitación vacía.
En invierno miraba hacia adentro, crecía, saboreaba.
En Sevilla no hay invierno.
Pero tengo una habitación vacía.
En ella afianzo, planto, asiento, planeo.
Apunta Manolo: bajo la ventana la mesa grdgnjoool, a la izquierda la estanteria bzzzuul en blanco, aqui, donde estamos, el sofa con chaiselonge schoirlein en color azul y la mesita baja goringoteen...
Me parece mentira, en su arrebato de furia ha creido castigarme llevándoselo todo, bueno casi todo, sí, porque hay algo que no ha podido arrebatarme, queridas, y el sol seguirá entrando cada mañana.
¡¡¡SSshhhhhh!!! Mirad bien y me veréis. Sigo ahí, ignorada, sola. No me dejéis. Buscadme.
vuestra ausencia llena ahora mi casa, aunque en cada rincón adivino una huella
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