ACTA 4º CUMBRE INTERPLANETARIA CÁCERES-SEVILLA. ZAFRA

A las 21,50 ya estaban las sevillanas preparadas en el comedor privado del
Hotel “Plaza Grande”, casa natal de
Dulce Chacón, dispuestas a cenar con el grupo de Cáceres y debatir sobre “Cielos de barro”. No sé, algo les pasaba con la bilirrubina, que si subía, que si bajaba, que si giraba, la verdad es que no sé que tenían. Nerviosas, muy nerviosas, con sus gorros y con los delantales en la mano para colocárselos a sus invitadas según llegaran. El regalo había sido pensado con mucha ilusión y elaborado con ganas de sorprender a las cacereñas. “Hay que hacer un nudito arriba para que siente mejor”, decía una. “Que vienen, que vienen”, decía otra.
El comedor estaba preparado con los requisitos que habíamos ordenado: privado y con mesa cuadrada para favorecer la comunicación.
El menú fue:
1º. Croquetas de boletus con patatas fritas.
2º. Chipirón en salmorejo.
3º. Pluma con pimientos al carbón de encina.
Queso y postres.
Muy rico todo, principalmente la carne.

Asistentes:
Emma, Angela, Rosa, Cristina, Beatriz, Isamari, Elena, Rosalía, Maria-Sur, Marga Sevilla, Marga Cáceres, Maite y María Norte.

Las de Cáceres nos regalaron un hermoso y útil colgador de puerta , magníficamente decorado y con la leyenda “Fulanita está leyendo”, personificado, y un ejemplar del libro “
En las islas Morrocoy y otros relatos” de Dulce Chacón, para gran alegría nuestra y alguna protesta de las cacereñas que no lo tenían.
Se inició la cena con un fuerte aplauso para
María-Sur por la gran ayuda que nos había prestado a todas al hacer el
árbol genealógico de los personajes de “Cielos de barro”.
Comenzamos el debate con el apoyo de una campanita monísima que trajeron de Cáceres.
Alguien soltó la pregunta: ¿"quién violó a quien"? Rosa contestó, lo traía fresquito porque acababa de leer el libro esa misma tarde.
Emma recuerda a Ida y a Eulalia.
Isamari dice en voz alta “Llámame Aurora”.
Bea comenta que no le gusta releer.
Nuestras contertulias cacereñas nos informan de que en su entrevista con Dulce ésta les dijo que todos los personajes le eran cercanos, como la monja, la asistenta y que el primer viaje en coche del alfarero fue real.
Nos dicen que su padre fue alcalde, su madre cajera de supermercado por necesidades económicas cuando se quedó viuda, que fueron trece hermanos y que Dulce se sentía una privilegiada...
(Como un terremoto irrumpe Araceli, una amiga de Isabelina (¿?), antigua novia de su hermano. Viene a por todas, quiere pertenecer al grupo, donde sea y como sea. Maria Sur coge sus datos y se discute su participación en el blog).

Volviendo a los comentarios, se recuerda la frase
“Para ser mujer tenía mucho fundamento”. Se habla del miedo del nieto de Antonio con la “mano negra” y cómo a éste, al saber que su madre era guapa, se le van los temores y dice que todas las madres son guapas (eso, como la guapa, guapa).
Nos desviamos un poco del tema para hablar de… amortajar y acompañar en la muerte; acabamos hablando del peazo de tumba del gitano no sé qué, que está enterrado no sé dónde.
Bea siempre pensó que Paco el pastor había vengado la supuesta violación de su madre.
Alguien opina que al final siempre los ricos se matan entre ellos...
A todas nos asombra que Antonio se supiera de memoria las cartas.
Comentamos lo mala, malísima que era Victoria y más mala todavía Carmen que mete a su hija en el convento y el buen papel de las dos mujeres en la escena del caballo.
¿Y por qué el hijo de Isidora no tiene nombre?
“Dile a Dios que a veces hace las cosas malamente”. Sabio ignorante. También la sabiduría del viejo definiendo la melancolía nos había gustado mucho.
Las cacereñas tienen interés en saber si a nosotras, que no conocimos a Dulce, nos ha gustado el libro igual, y se abre un pequeño debate con lo críticos que se puede ser con las personas queridas. Hay disparidad de opiniones.
Se comenta que, aunque Antonio gusta, la profusión de personajes hace la novela un poco pesada. Ha resultado agradable la figura utiliada por el autor para no oir hablar al comisario y comentamos el enorme trabajo de las mujeres que no eran de la nobleza...
Estamos de acuerdo en el matiz de que el lenguaje de Antonio, exceptuando algunas terminaciones, no es solo extremeño, sino rural.
Maria-Sur comenta que le ha gustado mucho y que el personaje de Antonio se lo ha recordado hoy Ángel, el fantástico guía que tuvimos en el convento de Santa Clara.
Dice, quien lo ha leido, lo bueno que es también “Algún amor que no mate”.
Se habla de “Egos revueltos” de Juan Cruz (director de Alfaguara), que habla de su relación con Dulce y alaba y destaca su generosidad.
Grandes carcajadas cuando se habla de “el marido de Marina Castaño”.
Sale a colación que Dulce se separa joven de su primer marido y crió a sus tres hijos sola. Su segundo marido se dedicaba al teatro. Se deriva hacia la pérdida de la virginidad de María Zambrano; somos así de dispersas, con campanilla o sin ella.
Hablamos del encuentro con Pimentel, de cómo hasta apagó el teléfono para regalar todo su tiempo, y lo interesante del encuentro, de cómo él prefería que se hablara de su faceta de editor mas que de la de escritor, y de lo curioso del cementerio de los libros.
Se abre un pequeño debate sobre la portada del libro ¿Cómo un catalán hace fotos de viento en Extremadura? A unas no les ha gustado y otras opinan que refleja muy bien lo que es un cielo de barro y que no es un libro de una extremeña para los extremeños.
Ángela hace un paréntesis leyendo el poema de Dulce:
“La construcción de un sueño”
Siempre hay tiempo para un sueño
Siempre es tiempo para dejarse llevar
por una pasión que nos arrastre hacia el deseo.
Siempre es posible encontrar la fuerza
necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto.
Y es allí, y solo allí, en la altura, donde
podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión
Solo allí, en lo más alto de nosotros mismos,
en lo más profundo de nuestras inquietudes,
podremos separar los brazos, y volar.
Antes de plantear el próximo encuentro agradecen el delantal por tapar “las vergüenzas”.
Rosalía lee otro poema de Dulce:
Después del amor
Que nadie crea mi amor
que repito tu nombre en voz alta
para compartirlo.
Lo digo para ti,
Para que veas dos veces
mi boca.
(De “Contra el despretigio de la altura”)
El próximo encuentro lo organiza Cáceres, el 21 de Mayo del 2011. Nos decidimos por Portugal, y se barajan Olivenza, Jerez de los Caballeros, Évora, Alcántara, Villaviciosa, paseíto por el Guadiana.
Rosa comenta que no está bien decir “exquisito” en Portugal y que no se debe aplaudir entre fados, vamos tomando nota.
Comentan que sería bueno relacionar el libro con el sitio.
Sorpresa de Pilar Bacas que envía tres libros para sortear, yo ya cuento con el mío, por mi buena suerte anterior, pero se lo llevan Cristina, Rosa y Maite.
Se decide definir sitio y libro hasta Septiembre en los blogs, que para eso los tenemos.
Y hasta aquí lo que dio de sí la cena, seguimos con unas copitas, con unos gin-tonics muy solidarios en la Plaza Grande.
De todos los errores que hay, no asumo ninguna responsabilidad, la culpa es del vino “Verdejo” de la cena.
Me encantó estar con todas, incluida Dulce Chacón.