Pilili monísima aunque se encuentre entre cables, el sitio neoyorkino a más no poder, bohemio, cosmopolita y perfecto, vosotras monísimas como siempre, una invitada digna de envidia, el regalo no tiene precio (y más cuando lo lees detenidamente). Una cena digna de un 10 y medio (como bien dijo nuestra invitada de lujo)
Pilili monísima aunque se encuentre entre cables, el sitio neoyorkino a más no poder, bohemio, cosmopolita y perfecto, vosotras monísimas como siempre, una invitada digna de envidia, el regalo no tiene precio (y más cuando lo lees detenidamente). Una cena digna de un 10 y medio (como bien dijo nuestra invitada de lujo)
ResponderEliminarAmén, amén, amén (aunque esté mal decirlo viniendo el amén de mi).
ResponderEliminarGracias. Cristi. Gracias sinceras.